La Habana, 20 feb (Prensa Latina) Cuba argumentará este miércoles ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) las consecuencias de las actividades de Israel contra el pueblo palestino y de otros habitantes árabes de los territorios ocupados, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, confirmó en la red social X, la intervención del país antillano en la CIJ como parte del proceso solicitado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 30 de diciembre de 2022.
En ese contexto, la isla pidió un pronunciamiento sobre las consecuencias jurídicas que se derivan esas prácticas y políticas del gobierno sionista contra el pueblo palestino.
De acuerdo con el canciller cubano, su país reiterará en ese organismo su compromiso con la paz y la búsqueda de una solución justa y duradera a la cuestión palestina.
El documento presentado por Cuba a la CIJ el 25 de junio de 2023, exige un pronunciamiento claro y directo donde se establezcan todas las consecuencias jurídicas que se derivan del genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad.
La denuncia cubana señala particularmente las injusticias y la crueldad histórica que caracteriza la actuación del régimen de apartheid durante más de 70 años, al impedir el ejercicio de libre determinación del pueblo palestino y su derecho a vivir en sus territorios.
En recientes declaraciones, la vicetitular del Minrex, Anayansi Rodríguez, denunció que esto ocurre con la complicidad de algunas potencias como Estados Unidos, que garantiza la impunidad a Israel e impiden cualquier acción efectiva del sistema de las Naciones Unidas, con el uso de su poder de veto en el Consejo de Seguridad de ese órgano.
Cuba aboga por una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo de Palestina ejercer su derecho a la libre determinación.
Ea solución considera también, la existencia de un Estado palestino independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén oriental como su capital, y que garantice el derecho de los refugiados al retorno .