San Salvador, 7 mar (Prensa Latina) El excandidato a la presidencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Manuel Flores, anunció hoy que aspira a dirigir a esa agrupación de izquierda en el próximo ciclo.
Flores lanzó su temprana candidatura cuando la tolda roja enfrenta críticas por su pobre papel en el actual ciclo electivo, donde, además de perder la lucha por la presidencia, no ganó diputados al legislativo, ni alcaldías ni representación al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Fuentes a lo interno del instituto político dijeron a Prensa Latina que la primera tarea que debe enfrentar el FMLN es rescatar sus bases de apoyo popular, mientras no son pocos los que se lanzan a buscar posiciones de liderazgo, algo que debería ser propuesto y confirmado por las bases del partido.
«Vamos a hacer un relevo generacional y vamos a impulsar que jóvenes, y especialmente los que participaron como candidatos de manera valiente, asuman el control de los territorios y si hay que inscribirse para la conducción del partido, me voy a inscribir y lo anuncio: voy a inscribirme para la conducción del FMLN para los próximos cinco años», señaló Flores en una aparición en televisión.
Durante la entrevista de Diálogo 21, esta semana el también exlegislador explicó que buscará conducir el partido porque cree que se deben aplicar «nuevos métodos sin perder los principios» del FMLN.
«Nosotros le apostamos a una transición y a mejorar la comunicación, las propuestas, a mantener el espíritu del FMLN, pero convertirlo en un ente dinamizador, repito, la ciudadanización del FMLN, que es el partido del pueblo», declaró.
El político también pidió a los cuadros históricos dar un paso al costado para permitir que jóvenes militantes asuman las riendas, una idea que se abre camino ante el fracaso en llevar al partido a ser la fuerza representativa de las aspiraciones populares como lo fue años atrás.
Mientras, Ricardo Ayala, Secretario Nacional de Educación Política e Ideológica del FMLN, es partidario de una transformación profunda desde las bases y estima que la crisis que atraviesa la agrupación «es el resultado de la pérdida del rumbo revolucionario en su conducción».
Buscar la causa de la debacle del partido y su política en el quehacer reciente, o es por ingenuidad, o es por conducta maliciosa de ocultar y desviar la atención en la responsabilidad sobre la crisis actual.
La salida a esta crisis pasa porque el FMLN recupere su rumbo revolucionario y estreche nuevamente la relación con el pueblo, lejos del clientelismo político con el que se acercó a la gente durante los últimos 18 años únicamente a pedir el voto.