Brasilia, 21 mar (Prensa Latina) La defensa de Robinho recurrió hoy al Supremo Tribunal Federal (STF) para evitar la detención inmediata del exfutbolista en Brasil, condenado en Italia por violación colectiva.
Los abogados piden que el Supremo suspenda la ejecución de la pena, determinada ayer por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), hasta que se cierren las posibilidades de recurso.
Por nueve votos a dos, la corte especial del STJ validó el pedido de Italia para que el exjugador cumpla la pena en el gigante sudamericano. La sentencia italiana fue aprobada y el correctivo transferido.
Según la defensa, Robinho, cuyo verdadero nombre es Robson de Souza, no representa un riesgo para el cumplimiento de la decisión.
En el caso en cuestión, el exdeportista «esperó en libertad todo el proceso de homologación y nunca representó un riesgo a la aplicación de la legislación patria, por lo tanto su libertad es de rigor hasta el tránsito en juzgado de la discusión», escribieron los abogados.
También la defensa alega que tiene posibilidades de que el Supremo revierta el entendimiento del STJ, pues la solicitud de Italia hace daño a la Constitución federal.
Afirma además que, en la época en que se cometió el crimen, no había leyes en Brasil que autorizaran la transferencia a territorio nacional de sanciones definidas en el exterior.
La trasgresión fue cometida en 2013 en un club nocturno de Milán, cuando el brasileño defendía el equipo con el mismo nombre de la ciudad.
Italia llegó a solicitar la extradición de Robinho para que cumpliera condena en el país. Sin embargo, la Constitución brasileña no prevé la posibilidad de extradición de ciudadanos natos.
Así, la nación europea pidió la transferencia de la sentencia. En Roma, el exfutbolista fue condenado en tres instancias por su participación en la violación colectiva.
En la audiencia de este miércoles, el ministro Francisco Falcão, del STJ y ponente del caso, votó asimismo por la aprobación de la decisión de la Justicia de Italia.
Certificó que no homologar representaría impunidad a Robinho. Para él, la transferencia de la ejecución del castigo forma parte del régimen de cooperación entre Brasil e Italia.
A este caso se une el de otro exfutbolista brasileño, Daniel Alves, condenado el 23 de febrero por violación a cuatro años y medio de prisión tras arbitraje de la jueza Isabel Delgado, de la 21 Sección de la Audiencia de Barcelona (España).
El veterano exlateral recibió ayer la libertad condicional mediante el pago de una fianza de un millón de euros. Para esta condición debe entregar sus pasaportes brasileño y español, y comparecer semanalmente al tribunal.