Brasilia, 11 abr (Prensa Latina) El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, certificó hoy, con veto, el proyecto de ley que pone fin a las salidas temporales de presos en días festivos, permitido por la llamada Ley de Ejecución Penal.
El texto fue aprobado en el Congreso el mes pasado y el plazo máximo para que el jefe de Estado ratificara el ofrecimiento era este jueves.
La propuesta se tramitó en el Congreso durante 14 años y fue aprobada por la Cámara de Diputados en 2022.
Sin embargo, sufrió alteraciones por los senadores en febrero pasado y, por este motivo, pasó por un nuevo análisis de los parlamentarios.
El contenido del ponente Guilherme Derrite, que está licenciado del cargo de secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, mantuvo el principal cambio hecho por el Senado: autorizaba la salida para estudiar fuera de la unidad carcelaria en el caso de presos que no cometieran crimen grave o con violencia o peligrosa amenaza.
Durante la votación de la propuesta por los diputados, el Gobierno no orientó voto contrario y liberó a la bancada.
Como ya habría una mayoría expresada por la aprobación, la decisión del líder del Gobierno, José Guimarães, fue no involucrarse en la discusión.
La decisión de Lula fue tomada después de la orientación del ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski.
«Entendemos que la prohibición de visita a las familias de los presos que ya se encuentran en régimen semiabierto atenta contra valores fundamentales de la Constitución, como el principio de la dignidad de la persona humana, el principio de individualización de la pena y la obligación del Estado de proteger a la familia», alegó Lewandowski.
Detalló, no obstante, que el Gobierno resolvió resguardar todas las otras limitaciones que asignaron los congresistas, como la prohibición de salidas de la cárcel para reclusos que hayan cometido delitos como homicidio, pedofilia, violación o robos a mano armada.
El ministro manifestó que las salidas tan solo benefician a una pequeña parte de los 118 mil 328 presos que cumplen condena en régimen semiabierto y están vetadas para los 336 mil 340 internos en sistema cerrado.
Las salidas temporales se conceden únicamente a los penados del régimen semiabierto que hayan cumplido un sexto del correctivo total y tengan una buena conducta.
Ahora, el Congreso Nacional tiene soberanía para derribar el veto del mandatario y hacer valer la ley como resultó anteriormente aprobada.