Managua, 23 abr (Prensa Latina) Nicaragua rechazó hoy y calificó de una agresión a su soberanía, al reciente informe de Estados Unidos que acusa al Gobierno sandinista de cometer violaciones a los derechos humanos.
Un comunicado firmado por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo condenó que el texto preparado por el Departamento norteamericano de Estado atribuye a Washington el rol, por nadie concedido, de guardián de esas garantías en el mundo.
«Desconocemos absolutamente esta atribución que el Imperio norteamericano se auto-concede, y reiteramos nuestras justas acusaciones y denuncias sobre los Gobiernos colonialistas y neocolonialistas de los Estados Unidos, por todos los crímenes cometidos contra Nicaragua», indicó la nota.
Denunció que la postura expresada en el reporte estadounidense demuestra la «tendenciosa, parcializada e interesada exposición imperial, en continuo e insostenible afán de superioridad».
La misiva de Managua enfatizó en que la nación norteña carece de potestad para lanzar acusaciones a este territorio, más cuando tiene un historial de crímenes de lesa humanidad y magnicidios como los de Benjamín Zeledón y Augusto Sandino.
«Respondemos a su lista de calumnias, difamaciones e infamias, adjudicándoselas a ellos mismos (…) Sus informes son de ustedes, sobre ustedes y para ustedes. No los reconocemos. No pertenecemos a una cultura de dominados o colonizados», indicó.
Finalmente, llamó a que la Casa Blanca responda ante la Corte Internacional de Justicia por sus crímenes y cumpla con la sentencia histórica que les obliga a indemnizar a Nicaragua por una de sus tantas guerras genocidas.