Llevo Madonna 1,6 millones de personas a playa brasileña Copacabana

Brasilia, 5 may (Prensa Latina) La cantante estadounidense Madonna llevó a un millón 600 mil personas a su concierto del sábado en la icónica playa brasileña Copacabana, considerado hoy la mayor actuación en la historia de la llamada Reina del Pop.


El espectáculo, que duró dos horas y resultó gratuito en el litoral de Río de Janeiro, puso punto final a The Celebration Tour-Four Decades, la gira que coronó los 40 años de la reputada carrera de la artista, de 65 años.


La cifra de asistentes, informado por la Prefectura de Río, supera la alcanzada por el grupo inglés Rolling Stones, que en 2006, reunió un millón 500 mil personas en una presentación.


Durante el show, la operación de seguridad y salud del público resultó en 33 conductas de sospechosos a las comisarías de la región.
Madonna subió al escenario a las 22:45 hora local, 60 minutos después de lo previsto, al sonido de Nothing Really Matters.


A lo largo de la actuación, la diva exploró los 821 metros cuadrados del escenario y bailó todo el tiempo.


Los cantantes brasileños Anitta y Pabllo Vittar tuvieron participaciones especiales, además de los hijos de Madonna.


Uno de los homenajes fue para personas que murieron por infecciones relacionadas con el VIH/Sida.


También la intérprete de Chica material honró con imágenes, entre otros, al legendario cacique Raoni, a Erika Hilton, la primera diputada federal negra y trans electa en la historia de Brasil, y a la concejal Marielle Franco, asesinada en la noche del 14 de marzo de 2018.


Franco y su chofer Anderson Gomes fueron ultimados en una céntrica zona de Río.
Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban.


La muerte violenta tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga y feminista en un símbolo de la lucha por una mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en el gigante sudamericano.


El último acto del espectáculo comenzó con las siluetas de Madonna y el extinto artista norteamericano Michael Jackson en las pantallas.


Mientras se mostraban fotos del dúo, las sombras bailaban juntas al son de una versión que mezclaba perfectamente Billie Jean, del Rey del pop y amigo de la majestad del género, y el hit Like a Virgin que tuvo solo un tramo cantado, sin la cantante.


Finalmente, la estrella musical clasificó a Río como «el lugar más hermoso del mundo».