En su crítica al desorden inmobiliario, que han alentado los “tecnócratas corruptos neoliberales que apuestan a que no haya regulación, que no haya estado, que todo quede al mercado. Imagínense el desorden, la anarquía. Tiene que haber orden, planeación para el desarrollo”. Habló también que esto se ha extendido a zonas turísticas y puso nuevamente como ejemplo, el “adefesio” de edificio que se construyó, a base de corrupción, en el centro histórico de Veracruz.
Lo han hecho en todos lados, por eso “vamos a dejar nosotros planes de desarrollo urbano por municipio. Ya llevamos bastantes pero no vamos a alcanzar a tenerlo todo, será una asignatura pendiente para seguir elaborandolos. Y es que con todo respeto, en las zonas turísticas, quieres ver edificios, vete a Miami, pero si lo que quieres es ver naturaleza, pues esto no”..
En este contexto, al urgir la necesidad de planeación para el desarrollo, dijo que durante décadas no había en México un plan de desarrollo elaborado acorde a las necesidades del país, todo se imponía desde los organismos financieros internacionales, por eso impusieron las reformas estructurales.