El gobierno de México no quiere traer al país inversión a cualquier precio, y menos “que la inversión venga a destruir nuestro territorio”, aseguró este miércoles el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador en respuesta al secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, quien ayer declaró que una eventual expropiación de los terrenos de la empresa Vulcan Materials en Playa del Carmen “no es una buena forma de atraer inversiones”.
En su conferencia de prensa cotidiana en Palacio Nacional, López Obrador desmintió que haya una expropiación en marcha de los terrenos de Vulcan y dijo que se mantiene la clausura de la cantera de piedra caliza y el puerto que operaba la empresa y cuya explotación fue entregada por los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.
Blinken fue cuestionado sobre el tema durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, donde respondió a un senador que la situación de los terrenos de Vulcan está sujeta a un procedimiento de arbitraje en este momento y añadió que “hemos planteado el punto de manera genérica al gobierno de México, incluido al Presidente, de que la confiscación de empresas privadas no es una buena forma de atraer inversiones”.
“Claro que no”, expresó López Obrador al ser consultado sobre el particular. “Nosotros no queremos traer inversión a cualquier precio, mucho menos que venga la inversión a destruir nuestro territorio, mejor que no vengan o que se vayan a otra parte”.
El mandatario aseveró que mientras siga su gobierno, la clausura de la empresa continuará, pues su administración no permitirá la destrucción del territorio nacional. “Mientras yo esté de presidente no vamos a permitir que sigan destruyendo el territorio”.
Al recordar que su gobierno ha buscado un acuerdo con la empresa, a la que le ha ofrecido comprarle los terrenos para convertirlos en un área natural protegida, recalcó que no hay ningún plan para expropiarlos.
Señaló que la empresa ha rechazado las ofertas del gobierno, que incluyen que cambie de giro y abra en la zona dañada un complejo turístico.
Refirió que independientemente de la clausura determinada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, hay un proceso judicial internacional sobre el caso.
“Al mismo tiempo hay un juicio, ya vinieron los jueces internacionales, ya vieron la destrucción, hace como seis meses, que esto es independiente de la clausura que tiene la Profepa”, señaló.
-¿Su gobierno acatará el fallo de esos jueces?-, se le preguntó al mandatario.
-Pues sí, porque es una resolución internacional-, respondió.
“Lo que yo sostengo es que sería una aberración que se permitiera seguir destruyendo el territorio con un banco de materiales para construir las carreteras en Estados Unidos. Puede ser que les dejen a salvo sus derechos, su propiedad, pero que no exploten o que no dediquen esa propiedad a una actividad que destruye el territorio”.
Aseveró que en México hay un sector que tiene un “discurso muy extranjerizante de que necesitamos esa inversión, aunque nos destruyan, aunque vengan a pagar salarios injustos”.
“No. México tiene mucho potencial económico y, sobre todo, ya lo dije, cultural, y mucha dignidad, y ya no son los gobiernos de antes que eran como peleles de los intereses del extranjero”, concluyó López Obrador.