Brasilia, 27 may (Prensa Latina) El expolicía militar Ronnie Lessa, acusado hoy como uno de los asesinos de la concejala brasileña Marielle Franco y el conductor Anderson Gomes, confesó el crimen por apropiarse de un barrio clandestino en Río de Janeiro.
Con exclusividad, el programa Fantástico de la TV Globo tuvo acceso al video de la revelación del exsargento y este lunes varios segmentos noticiosos citan tal desahogo.
El minibarrio que se le prometió al asesino quedaría en el suburbio Jacarepaguá, en la Zona Oeste de Río, y sería un negocio millonario, pues actuaría como el jefe de la milicia en el local.
Lessa habló durante dos horas sobre el plan para ultimar a la concejala y a su chofer, y cómo creyó que la propuesta criminal sería el negocio de su vida.
Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban Franco y Gomes el 14 de marzo de 2018 en Río.
La regidora regresaba a su casa tras participar en un debate con jóvenes negras, cuando su auto fue baleado: ella recibió disparos en la cabeza y el conductor en la espalda.
En su confidencia, Lessa señaló quiénes serían los responsables del crimen: Domingos Brazão, exconsejero del Tribunal de Cuentas de Río, y su hermano, el diputado federal Chiquinho Brazão.
«Era mucho dinero involucrado. En ese momento, daría más de 20 millones de dólares. No estamos hablando de poco dinero (…). Nadie recibe una propuesta de recibir 10 millones de dólares simplemente para matar a una persona», manifestó el homicida.
Señaló a los investigadores, con uso de satélite, las supuestas áreas en las que se crearían los lotes inmobiliarios.
La Policía Federal (PF) afirma en el informe de las indagaciones que no fue posible encontrar evidencias concretas de planificación para ocupar el área.
En su relato, Lessa no certificó cuándo comenzaría la ocupación, pero informó que los hermanos Brazão prometieron que él sería uno de los dueños del emprendimiento criminal.
«Así que en realidad no me contrataron para matar a Marielle, como un asesino a sueldo. Me llamaron a una sociedad», apuntó.
De acuerdo con la denuncia, se reunieron tres veces. En la conversación, Franco era citada por los Brazão como un obstáculo para el esquema. La PF destacó que no consiguió comprobar los encuentros entre ellos.
También Lessa reveló que Domingos Brazão habría afirmado que el delegado Rivaldo Barbosa, entonces jefe de la Comisaría de Homicidios de Río, participaba en el plan.
Detalló cómo Barbosa actuó para intentar protegerlos de la investigación después del asesinato.
Al respecto, la defensa de Domingos Brazão afirmó que no existen elementos que sustenten la versión de Lessa y no hay pruebas de la narrativa presentada.