Madrid, 31 may (Prensa Latina) Aunque todavía su implementación plena requiere de algunos detalles, la Ley de Amnistía en España parece emerger hoy como la eterna manzana de la discordia política del país.
La derecha no ha perdido un segundo para desbarrar del texto aprobado ayer en el Congreso de Diputados por 177 votos a favor y 172 en contra, algo que hizo desde el primer momento en que se habló de esta iniciativa hace varios meses.
El líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, manifestó este viernes que resulta inconcebible pensar en una perspectiva política española cargada de «amnistía y corruptela», arremetiendo como de costumbre contra el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
En iguales o peores términos se expresó el mandamás de la ultraderecha de Vox, Santiago Abascal, desatado en su defensa a ultranza del mandatario argentino, Javier Milei, y con un espaldarazo a Israel con una visita a su primer ministro, Benjamín Netanyahu, justo después de la masacre de Rafah.
Sin embargo, hay voces alternativas. El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, aseguró que el sindicato cree en la política para solventar la crisis en Cataluña.
Consideró, en declaraciones a la prensa en Valencia, que el camino es de ‘la reconciliación y el acuerdo’ entre catalanes y el resto de españoles, al tiempo que pidió no dramatizar el proceso que abre ahora la Ley de Amnistía.
Por su lado, el experto en temas de Justicia del grupo Sumar y portavoz parlamentario de Izquierda Unida (IU), Enrique Santiago, alertó del error de algunos representantes de la carrera judicial a la hora de abordar cualquier ley de amnistía.
El diputado lamentó que «suelen interpretar las normas de amnistía como una especie de forma de enmendarles el trabajo, no como una potestad de cualquier Estado democrático» para resolver un conflicto.
En rueda de prensa en la Cámara Baja, Santiago criticó que antepongan «su visión creyendo que son el centro de la democracia en vez de atender al interés colectivo».
Al mismo tiempo, rechazó argumentos «absolutamente politizados, no jurídicos» aireados, por ejemplo, por fiscales muy concretos del Tribunal Supremo para cuestionar la aplicación de la norma en su totalidad».
La víspera el presidente Sánchez destacó que ‘España es más próspera y está más unida que en 2017’, al referirse al intento de secesión de Cataluña ese año, y el pase de página este jueves que abre las puertas al regreso a España de prófugos de la justicia desde entonces, como el líder de Junts, Carles Puigdemont.
La iniciativa de Ley de Amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña, fue de hecho la que permitió a Sánchez ganar una segunda investidura para continuar al frente del Palacio de la Moncloa.
Para ello, el Partido Socialista (PSOE) pactó con Junts y Esquerra Republicana por Cataluña, con la anuencia del resto de las agrupaciones de izquierda aliadas de Sánchez como Sumar.