Quito, 16 jun (Prensa Latina) El gobierno de Ecuador afirmó hoy que mantendrá «acuerdos espejo» con Suiza como canal diplomático con México y para que el país europeo apoye en servicios consulares tras la ruptura de relaciones entre las naciones americanas.
En un breve mensaje a la prensa este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano confirmó la información, luego que la canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunciara la víspera la firma de un convenio con Suiza para que proteja, represente y ejerza sus funciones diplomáticas y consulares en Ecuador.
El pasado 5 de abril, uniformados ecuatorianos ingresaron a la dependencia diplomática mexicana para detener al exvicepresidente Jorge Glas, a quien el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le había otorgado asilo por considerarlo un perseguido político.
La entrada violenta de las fuerzas del orden fue rechazada por la comunidad internacional y provocó la ruptura de relaciones diplomáticas.
El 11 de abril México demandó a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por infringir las normas internacionales sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
El Gobierno de Ecuador, por su parte, justificó el allanamiento, un acto que calificaron de excepcional y aislado que buscaba detener a un «delincuente común», en referencia a Glas.
La CIJ también recibió una acusación de la nación andina contra México por incumplir las reglas sobre el asilo político, la violación en los principios de igualdad soberana y la vulneración sobre la obligación de cooperar en asuntos anticorrupción.
El máximo órgano de justicia de la ONU negó el pedido de imponer medidas cautelares contra Ecuador, aunque aún analiza las demandas.
Entretanto, Glas, de 54 años, permanece detenido y en huelga de hambre en una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Guayaquil, en medio de preocupaciones por su salud.
Recientemente, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, manifestó la disposición del gobierno de Daniel Noboa de sentarse a dialogar con la recién electa presidenta de México, Claudia Sheimbaum.
Sin embargo, la futura mandataria dijo que «no es cuestión de sentarse a platicar» y apostó porque la situación entre ambos gobiernos continúe su trámite ante la CIJ.