Washington, 17 jun (Prensa Latina) Dos de las víctimas de un tiroteo masivo ocurrido en un parque recreativo de la ciudad estadounidense de Rochester Hills permenecen hoy en condición crítica, de ellas un niño de ocho años con un disparo en la cabeza.
Al hacer este lunes la actualización, las autoridades del condado de Oakland, en el estado de Michigan, dijeron que el menor, pese a su estado, «parece hacer un progreso sorprendente».
Otros dos heridos durante el tiroteo del sábado en Brooklands Plaza Splash Pad fueron dadas de alta del hospital, una mujer de 37 años y un hombre de 77.
Se mantienen hospitalizadas siete personas, dijo el sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard, en conferencia de prensa esta tarde.
La otra víctima crítica es una mujer de 39 años que sufrió heridas de bala en el abdomen. Un familiar de cuatro años se encuentra estable, tras recibir un disparo en el muslo, acotó Bouchard.
Ambos son parte de la misma familia del niño de ocho años que batalla por su vida.
La actualización también arrojó nueva luz sobre el atacante, Michael Williams Nash, de 42 años, quien, según la policía tenía 11 armas en su casa, además de la pistola que usó en el tiroteo. Nash vivía con su madre en una casa móvil en Shelby Township.
Todavía las investigaciones no han determinado cuál pudo haber sido el motivo del pistolero. «Hay muchas piezas en movimiento», subrayó Bouchard.
Nash -que se suicidó poco después- «abrió fuego con una pistola semiautomática Glock de nueve milímetros, recargó, disparó y luego recargó por segunda vez, dejando tres cargadores de balas en la escena», de acuerdo con la Oficina del Sheriff del condado de Oakland.
Las autoridades recuperaron 36 casquillos de bala en el lugar, aunque inicialmente pensaron que hubo 28 disparos.
Los informes indican que antes del tiroteo, el atacante parecía mostrar cierta paranoia, porque dijo «a sus familiares que apagaran los teléfonos, que la gente estaba escuchando y que el gobierno lo estaba siguiendo», acotó el sheriff.
Junto con las armas confiscaron un teléfono, una tableta, una MacBook Pro, dos torres de PC, cuatro memorias USB y dos discos externos del lugar y hasta ahora no han encontrado nada de interés en su celular, precisó Bouchard.
La policía aún no ha identificado de manera formal a las víctimas, pero se crearon al menos dos páginas de GoFundMe para apoyar a los heridos, incluida la familia Berout y Eric y Micayla Couglin.
En una publicación en Facebook, Micayla Coughlin describió la tragedia. Comentó que después de pasar «un hermoso sábado soleado» afuera con su familia, ella y su esposo pensaron que sería divertido tomar un helado e ir a la piscina local.
«Ni siquiera pasó un minuto después de nuestra llegada, escuchamos un sonido fuerte», escribió. «Al principio pensé que alguien había lanzado fuegos artificiales hasta que mi marido me dijo que corriera».
El Archivo de la Violencia Armada advirtió que en el transcurso del año se produjeron 229 tiroteos masivos en Estados Unidos.