La corrupción del Gobierno Central con particulares ha sido clave para que florezcan establecimientos mercantiles fuera de la ley en la alcaldía Cuauhtémoc y con inminentes riesgos tanto a la salud como a la integridad física de jóvenes y empleados.
“En recientes fechas nos percatamos de sucesos en donde bares y antros ilegales como El Perro Salado y Black, fueron suspendidos por vender bebidas alcohólicas sin verificación sanitaria, permitir el consumo a menores de edad y dejar que se exceda el aforo”, declaró el coordinador del GPPAN, Federico Döring Casar.
Añadió que si bien, ya se han presentando denuncias penales contra dueños y empresas administradoras de estos lugares, el gobierno local debe investigar sus propias áreas y funcionarios para saber en qué momentos fueron autorizados estos establecimientos.
Döring explicó que por varios años existieron denuncias que nunca fueron atendidas por el INVEA o Seduvi, haciendo que estos negocios operaran sin problema.
El diputado local panista Ricardo Rubio Torres añadió que la corrupción ha sido el sello de MORENA para abrir negocios. “Todo fuera de la ley, no es posible que ni protección civil o en su momento, la propia Alcaldía se hayan dado cuenta que hay antros y bares fuera de la ley”.
Rubio mencionó que el moche es lo que ha distinguido a las autoridades capitalinas y exigió que más allá de las denuncias penales presentadas contra los empresarios o administradores de estos lugares, haya también una “purga” de servidores públicos que cobran por facilitar trámites.
“Y no sólo sucede en la Cuauhtémoc, sino que también en alcaldías como en Xochimilco, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, donde las chelerías clandestinas son una constante en las calles de manera descarada”.
Remató al señalar que ingresará un Punto de Acuerdo para que el INVEA o Seduvi hagan su parte y se coordinen con las autoridades locales para iniciar operativos y cuidar la salud de los jóvenes que buscan diversión sana y segura.