Aunque el Gobierno de la Ciudad de México los desconoce, Xoco si es un pueblo originario con derechos indígenas

Al presentar el peritaje sobre las afectaciones del proyecto Mitika al pueblo de Xoco, los expertos universitarios coinciden en que se despoja al pueblo de sus derechos como pueblo originario de la Ciudad de México.

Se escuchó a los pobladores, más de 500 que se identificaron inicialmente para analizar si hubo rompimiento del tejido social y afectación en materia ambiental por la poda de 80 árboles en la calle de entrada al pueblo, sin que se hiciera una consulta legal sobre el proyecto que afecta áreas como el pago de predial que aumentó y la escasez de agua.

Gobierno de la Ciudad de México se las ideo para resolver el problema de Mitika con una Consulta vecinal sobre la mitigación de su proyecto y no hacer una consulta sobre el proyecto completo que es un problema de rotura del tejido social del pueblo de Xoco.

El peritaje que presentaron hoy en la Universidad Nacional Autónomo de México es un estudio sobre el pueblo de Xoco donde se destaca que no se les consulta como pueblo o barrio originario, el juez sin analizar el estudio dejo todo en la consulta inventada por el Gobierno central sobre la medida de mitigación que le quita al pueblo Lacalle principal de entrada.

La Constitución de la Ciudad de México reconoce en varios artículos que los pueblos originarios de la capital del país son equiparables a los derechos de los pueblos indígenas en todo el país, porque Xoco si es un pueblo originario, aunque en la nomenclatura está clasificado como colonia.

Las autoridades les niegan su reconocimiento como Pueblo Originario a Xoco y desde su Asamblea Ciudadana los propios pobladores se asumen como un pueblo originario a partir de que se trata de una forma de auto adscripción para tomar decisiones autónomas como pueblo originario, aunque no tenga un origen tan antiguo como el ser pueblo indígena.

Explicaron que los pueblos originarios no tendrían que responder a un concepto “taxonómico” como lo plantea el gobierno y mucho menos porque entre “pares” los otros pueblos originarios le reconocen su identidad como pueblo originario de la Ciudad de México que no debe intentar verlos como un ente, sino reconocer también su territorio.

En cuanto al reconocimiento jurídico señalaron que en el nivel internacional la Organización de las Naciones Unidas reconoce los derechos de los pueblos originarios en el mundo con sus territorios que hoy a su alrededor se los han urbanizado, aunque tiene elementos precolombinos y criollos desde el siglo 19 al ser un pueblo rural aledaño a la hacienda de Río Churubusco.
El problema se presenta a mediados del siglo 20 cuando se les da el carácter de un pueblo en transición porque se les ha urbanizado y con la transformación de sus territorios no se les elimina la originalidad como pueblo rural, inicialmente y hoy en medio de la mancha urbana.

Como conclusión de los especialistas se destaca que los pueblos originarios están a merced de los intereses de los gobiernos en turno, unos que aceptan la ubicación del pueblo como originario y otras que rechazan esa propuesta, aunque hay documentos de varios tipos que van desde un libro hasta el diario oficial donde se le reconoce en diversas épocas como Pueblo originario.

Se deben respetar los derechos de los pueblos indígenas de la Ciudad de México si queremos llevar a la Ciudad de México como una entidad pluricultural que respeta a los pueblos a partir de los cuales se ha construido la identidad de la Ciudad.