Asunción, 24 jun (Prensa Latina) El Estado paraguayo, a través del Ministerio del Interior, ofreció hoy disculpas públicas a Eulalio Blanco y Ernesto Benítez, víctimas de torturas de la Policía Nacional.
La ceremonia tuvo lugar en la sede del Instituto Superior de Educación Policial, en Luque, y estuvo encabezado por el ministro Enrique Riera.
«Me genera una profunda emoción en razón de que, como saben, yo soy el hijo de Enrique Riera Figueredo, que estuvo 27 veces preso y 2 veces exiliado por este mismo ministerio que hoy ocupo. No es un tema menor tratar que ese ministerio, que fue de terror en una época, sea realmente un Ministerio del Interior, un ministerio del reencuentro», expuso Riera.
El titular lamentó que el Estado paraguayo haya esperado tanto tiempo para ofrecer las disculpas no solo a Eulalio Blanco y Ernesto Benítez, sino también a todos los nacionales que sufrieron algún tipo de tortura por parte de las fuerzas de seguridad.
Ernesto Benítez fue maestro y fundador de una escuela, y en ese afán sufrió dos intentos de asesinatos y torturas.
Al darse las excusas, expresó que «la disculpa pública que el Estado me hace, me genera dos situaciones, una tremenda alegría, digamos, individualmente hablando, pero al mismo tiempo, un profundo dolor, porque yo no soy solo un individuo, yo no lucho y no reclamo derechos que solo a mí me corresponden. Yo soy un dirigente social, un educador popular».
En el caso de Eulalio Blanco, quien murió a manos de la Policía en una protesta de campesinos en 2003 en el norte del país, su viuda estuvo presente en representación de él.
En septiembre de 2016, se firmó un pre-acuerdo mediante el cual el Estado paraguayo aceptó su responsabilidad en el asesinato de Blanco.