Asume nuevo Gobierno en Panamá con complejos desafíos

Ciudad de Panamá, 1 jul (Prensa Latina) El nuevo Gobierno de Panamá, encabezado por José Raúl Mulino, asume hoy las riendas del país para el período 2024-2029 necesitado de construir una agenda de desarrollo con un parlamento fragmentado y problemas sociales acumulados.
Tras su victoria en los comicios del pasado 5 de mayo, en los que obtuvo el 34,23 por ciento de los votos, Mulino, de 65 años, será investido con la banda presidencial elaborada por el destacado sastre colombiano Luis Delgado, quien confeccionó también la de la expresidenta Mireya Moscoso (1999-2004).
Al presentar a los primeros integrantes del Consejo de Ministros, el nuevo mandatario afirmó que será un Ejecutivo pro empresa privada y que el Gabinete es la combinación de experiencia, juventud y competencia que la nación necesita para enfrentar los grandes retos que se avecinan, que son muchos.
Entre esos desafíos sobresale la evaluación de la calificadora de riesgo Fitch Ratings que redujo el grado de inversión en el istmo, evaluación relacionada con la política fiscal, los ingresos y gastos del gobierno, la deuda pública, la recaudación de impuestos, la evasión y la sostenibilidad fiscal.
De acuerdo con el estudio, el acelerado crecimiento de la deuda total del país limitará los planes de inversión, pues ese indicador superaba la barrera de los 50 mil millones de dólares, luego de incrementarse en 772 millones de dólares solo en un mes.
Otro problemas a resolver es la crisis del programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja del Seguro Social, producto de la drástica disminución de las reservas para cubrir el pago de las jubilaciones y pensiones.
Igualmente, la falta de proyectos que garantizan el suministro de agua potable y las operaciones del Canal de Panamá son temas que podrían limitar la ejecución de la flamante administración.
Además, sobresale la decisión del cierre de Minera Panamá, filial de la transnacional canadiense First Quantum, tras el fallo de inconstitucionalidad emitido por la Corte Suprema de Justicia el 28 de noviembre de 2023, lo que para Fitch fue el punto que llevó al límite la falta de gobernanza del país.
La creciente crisis de la migración irregular y el aumento de esos flujos por la selva de Darién, en la frontera con Colombia, rumbo a Estados Unidos- hasta la fecha más de 195 mil personas que podrían llegar a 800 mil a finales de 2024-, es otro de los frentes a resolver, a lo que Mulino adelantó que cerraría la zona limítrofe y deportaría a los caminantes ilegales a sus países de origen, respetando los derechos humanos.
En un reciente recorrido por el centro de recepción transitoria de migrantes en Lajas Blancas adelantó que firmaría un convenio con Washington para que el norteño país de destino sufraga las operaciones de deportación.
El acuerdo podría ser suscrito con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien asiste a su toma de posesión este lunes.
Nacido en junio de 1959, en la ciudad de David, capital de la occidental provincia de Chiriquí, Mulino tuvo mayor protagonismo en la política a fines de los años 80 desde las filas de la Cruzada Civilista, una alianza de gremios empresariales que jugó un papel clave en la oposición al gobierno del Partido Revolucionario Democrático y al general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa de Panamá, a quienes acusaban de dictador.
La crisis tuvo un cruel desenlace con la invasión de Estados Unidos a la nación isleña, iniciada el 20 de diciembre de 1989, la cual abrió el camino a un Gobierno alineado a los grupos empresariales de derecha.
En la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014) ahora condenado a más de 10 años de cárcel por lavado de dinero y asilado en la embajada de Nicaragua, Mulino fue su ministro de Seguridad.
Movimientos sociales como el  Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) indicaron que estarán atentos  a medidas que darán continuidad al fracasado modelo neoliberal que el pueblo rechazará nuevamente en las calles, como lo hizo  a finales de 2023 contra la minería metálica a cielo abierto.
Según dirigentes como Jorge Guzmán, despidos masivos, alineación con la política de Estados Unidos, criminalización de las protestas; y mayores  incentivos fiscales para grupos de la élite económica, son otros de los derroteros a los que se enfrentarán los colectivos.
Al mismo tiempo llamó a no olvidar el prontuario violento del futuro jefe de Estado, impuesto en comicios generales por el expresidente y multimillonario Martinelli.
La toma de posesión de este lunes será antecedida por la  elección de la directiva e instalación de la Asamblea Nacional( parlamento) y luego la ceremonia protocolar de investidura de Mulino en el capitalino Centro de Convenciones Atlapa, donde el nuevo jefe de Estado comparecerá ante la nación para delinear sus políticas de Gobierno en un discurso que él mismo adelantó tendrá como eje la frase «las cosas están mal, pero vamos bien».
Mulino se convierte así en el octavo presidente de la República de Panamá en democracia tras el régimen militar (1968-1989).