Con la reforma constitucional para prohibir las condonaciones de impuestos, se avanzó bastante en la captación fiscal que antes no ingresaban por los beneficios que recibían los empresarios, pero que ahora ha dejado, en promedio, entre 200 mil y 300 mil millones de pesos anuales, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Consideró que falta ya muy poco en el rezago de pago de impuestos, aunque ofreció un informe próximo del Servicio de Administración Tributaria.
Durante su conferencia, dijo que uno de los casos más famosos (el de Grupo Salinas, que no mencionó expresamente), que ya ha sido resuelto en varios de los litigios en el Tribunal de Circuito, ahora se han interpuesto recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si bien están en su derecho, dijo, para el gobierno federal no hay ninguna cuestión de inconstitucionalidad en los procesos legales que favorezca, que lo resuelva la SCJN. Consideró que ya existe jurisprudencia y desde su perspectiva ya existe jurisprudencia para que ya no se llegue hasta esa instancia.
En su conferencia, dijo que lo importante en este gobierno fue “lamparear” que el principal problema de este país era la corrupción, además de que estaba legalizado este mecanismo de condonación de impuestos a través del Presidente y el secretario de Hacienda. Se quedaban con todo porque con los 300 mil millones de pesos de impuestos captados con la prohibición de esta figura, se financia la mitad de las pensiones de adultos mayores.
“Pusimos el énfasis en combatir la corrupción, no sólo por razones de índole moral. Un gobierno corrupto no tiene autoridad, para nada, está sujeto a que lo sometan desde el extranjero. No sólo es lo moral, la fortaleza política que da un gobierno honesto, sino lo que se ahorra. Es mucho lo que se iba por el caño de la corrupción. Es distribuir el ingreso, la riqueza, el presupuesto. ¿Qué hacían ellos? Se quedaban con todo el dinero del pueblo. Se robaban el dinero del pueblo. Era una minoría la que se beneficiaba y tenía a periodistas, así controlaban”.
Destacó que afortunadamente, al comenzar el sexenio, se pudo alcanzar la mayoría calificada para modificar el artículo 28 constitucional para prohibir la condonación de impuestos. Entonces no creían que iba en serio porque después ya desde la oposición y la Corte comenzaron a oponerse a otras reformas como sucedió en materia eléctrica. En este caso, ya objetaron el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad en beneficio de las empresas extranjeras.
“Claro que hay resistencias, no es fácil que se sientan expulsados del paraíso, por eso se enojan. Afortunadamente se ha entendido que se pueden hacer negocios lícitos con ganancias razonables y no vivir del chantaje, del tráfico de influencias, del saqueo . Antes se veía normal. ¿Ahora que van a andar en un Ferrari los políticos? Ya tienen que esconder su riqueza mal habida porque ya es un estigma. Antes hacían inmensas fortunas y ni siquiera pierden su respetabilidad. Ese es el peor de los males”.