París, 8 jul (Prensa Latina) La líder de Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, encabezaría la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas de 2027, en la que enfrentaría a un candidato oficialista en el balotaje, refleja hoy una encuesta.
Aunque queda mucho tiempo para esos comicios, Toluna Harris Interactive realizó el sondeo sobre la batalla por el Elíseo en un contexto de efervescencia política, tras los recientes sufragios legislativos que reconfiguraron la correlación de fuerzas en la Asamblea Nacional (parlamento), con la mayor cantidad de diputados en poder de la izquierda (más de 190 de 577).
La pesquisa ejecutada para los medios RTL, Challenges y M6 muestra a Le Pen con 31-32 por ciento en los cuatro escenarios considerados, una cantidad de votos similar a la conseguida por el partido de extrema derecha RN en las europeas del 9 de junio y en la primera ronda de las legislativas el 30 de junio, las que encabezó.
Detrás de la diputada, quien ya perdió ante Emmanuel Macron el balotaje de las presidenciales de 2017 y 2022, la encuesta ubica al ex primer ministro Édouard Philippe (22-24 por ciento) y al actual ocupante de ese cargo, Gabriel Attal (20-23), manejados como probables opciones del bloque gobernante.
En el tercer lugar, el sondeo que interrogó a casi dos mil 500 personas registra al líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, con entre un 15 y un 17 por ciento.
La otra figura de la izquierda con carácter presidenciable -según estos resultados- es el eurodiputado por el Partido Socialista/Plaza Pública Raphaûl Glucksmann (14).
El estudio de opinión ratifica el mal momento de los conservadores franceses y su partido faro Los Republicanos, cuyo eventual candidato en 2027 Laurent Wauquiez conseguiría apenas un cinco por ciento de respaldo.
En realidad, las presidenciales no son ahora mismo una preocupación para el país, ante el desafiante escenario que impone la repartición de escaños en la Asamblea Nacional y la falta de la mayoría absoluta del lado de alguno de los bloques, lo cual implica negociar para impedir una crisis institucional.