Agen, Francia, 12 jul (Prensa Latina) La etapa 13 del Tour de Francia de ciclismo llegará hoy a las faldas de los Pirineos con escaladas decisivas a la vista, en una jornada que parece propicia para los esprínteres, aunque con algunos ascensos.
El pelotón multicolor partirá al comienzo de la tarde de Agen con destino a Pau, llamada la Puerta de la cordillera de los Pirineos, un trayecto de 165,3 kilómetros que emprenderá con el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) vestido de amarillo, seguido por el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y el danés Jonas Vingegaard (Team Visma).
En principio, la suroccidental etapa de la Grande Boucle se presenta favorable para los velocistas, pero en su tramo final ofrecerá las cotas de cuarta categoría Côte de Blachon y Côte de Simacourbe, las cuales pudieran generar intentos de escapada.
Si en la edición 111 del Tour de Francia se habla de fechas ideales para los esprínteres, no hay otro pedalista más en forma que el eritreo Biniam Girmay (Intermarché-Wanty), quien ayer sumó su tercera victoria parcial.
El clásico viene cumpliendo la expectativa de un nuevo duelo Pogacar-Vingegaard, campeones de sus últimas cuatro versiones, aderezado por la competitividad de Evenepoel, sin embargo, el primer africano negro en ganar una etapa del Tour ha colado en letras mayúsculas su nombre entre los protagonistas.
Mañana la carrera se adentrará en la aventura pirenaica, algo así como el momento de la verdad para los favoritos, con un festival de cumbres y un desnivel positivo de cuatro mil metros.
En el menú los ciclistas encontrarán a dos colosos fuera de categoría, el legendario Col du Tourmalet, imponente con sus 19 kilómetros de subida y una pendiente media al 7,4 por ciento, y la meta en la estación de esquí de Saint-Lary-Soulan (Pla d’Adet), un ascenso de 10,6 kilómetros al 7,9 por ciento.