Ciudad de Panamá, 18 jul ( Prensa Latina) El presidente José Raúl Mulino indicó hoy que aboga por un clima de paz para atender y resolver acuciantes problemas como la situación de Minera Panamá y la creciente migración irregular.
En su primer conversatorio semanal con la prensa, el mandatario reafirmó sobre el tema minero que respetará el fallo de la Corte Suprema de Justicia, de noviembre pasado, al declarar inconstitucional el contrato entre el Estado y la trasnacional canadiense First Quantum y la orden de cierre de operaciones de extracción de cobre en Donoso (Colón).
A la pregunta de comunicadores sobre el arbitraje internacional interpuesto por la compañía contra Panamá, dijo que el país enfrenta otros procesos similares, pero que en este caso no accederá a negociaciones de ningún tipo, mientras mantengan esas demandas.
Se trata de un tema complejo que deberemos responder no antes de enero próximo, precisó, si consideramos que los aportes de la minera representaban el 5,0 por ciento del Producto Interno Bruto.
Mulino estimó que la actual situación con la minera no impedirá la presencia en el istmo de la inversión extranjera, lo que pudo comprobar en su participación reciente en la 64 Cumbre del Mercado Común del Sur, en Asunción ( Paraguay), con intereses manifiestos entre ellos los de Brasil en proyectos de construcción y comercio de granos; y adelantó que espera sumarse al bloque como Estado asociado en diciembre próximo.
Acerca de la creciente migración irregular a su paso por la selva de Darién rumbo a Estados Unidos, señaló que en los primeros 18 días de Gobierno, luego del cierre de cinco pasos no autorizados y el patrullaje marítimo, se ha reducido considerablemente el flujo de caminantes, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos, colombianos y haitianos, entre otras nacionalidades.
Acerca de un plan para repatriar a sus países de origen a los viajeros ilegales, centro de un memorando suscrito entre Panamá y Estados Unidos que se comprometió a sufragar esas operaciones con seis millones de dólares, explicó que será un proceso voluntario en el que no se podrá imponer por la fuerza el regreso de los migrantes irregulares.
Al respecto, agregó, que una vía para aliviar los flujos será que mejoren las condiciones de vida en las naciones emisoras, que obligar a las personas al intentar alcanzar lo que denominan el «sueño americano», pero a riesgo de sus vida al transitar por la inhóspita jungla, en la frontera con Colombia; y ser víctimas además del crimen organizado.
En esta nueva fórmula de tener un diálogo abierto con la ciudadanía, según expresó el vocero presidencial Julio Bermúdez, el jefe de Estado respondió además a cinco inquietudes de la población sobre la atención a pacientes con cáncer, el tren David Panamá, el reforzamiento de la seguridad ciudadana y el acceso a servicios públicos de calidad, entre otros asuntos.
Antes, en una intervención inaugural del conversatorio desde el Anfiteatro de la Presidencia y trasmitido al pais por las plataformas oficiales de la Presidencia en internet, Mulino adelantó que comenzará un camino de reformas del Estado, que incluirá un proceso progresivo y la instalación de una Asamblea Constituyente, con la participación de todos los sectores sociales.
También anunció que viene una contención del gasto público, específicamente en cuanto a gastos de operación, que no significa inversión; y la presentación de un justo Presupuesto de la nación para la vigencia fiscal 2025, como parte del reordenamiento financiero que promoverá una imagen distinta del país centroamericano, eje de su política exterior.