Este jueves 1 de agosto, miles de fieles se congregaron desde las 4 de la mañana afuera del Templo de San Hipólito, ubicado cerca del Metro Hidalgo y de la Estación Hidalgo de la Línea 3 del Metrobús, para ser los primeros en venerar la reliquia de San Judas Tadeo. La afluencia masiva también se espera el viernes 2 de agosto, por lo que las autoridades han solicitado a peatones y automovilistas que tomen precauciones en la zona.
El Metrobús anunció que no ofrecerá servicio en estas fechas debido a la gran cantidad de personas que se encuentran en las inmediaciones del templo. San Hipólito es un lugar emblemático para la devoción a San Judas Tadeo, conocido como el santo «de las causas difíciles».
Recorrido de la Reliquia en la Ciudad de México
La reliquia de San Judas Tadeo, que consiste en un hueso de uno de sus brazos, llegó por primera vez a la Ciudad de México el 29 de julio, iniciando su recorrido en la Catedral Metropolitana, donde estuvo expuesta hasta el 31 de julio. Miles de fieles acudieron a este importante recinto para pedir favores y expresar su devoción.
El 1 y 2 de agosto, la reliquia fue trasladada al Templo de San Hipólito, en la calle Zarco, colonia Centro, donde se continuará venerando antes de partir el sábado 3 de agosto hacia la Parroquia de San Judas Tadeo en Cuemanco, al sur de la capital. Este lugar es otro importante centro de devoción y se espera una gran afluencia de fieles durante los días 3 y 4 de agosto.
Próximas paradas y recorrido nacional
A partir del 5 de agosto, la reliquia seguirá su recorrido por varias diócesis y parroquias de la Ciudad de México y otros estados del país, visitando lugares como:
- Diócesis de Azcapotzalco
- Diócesis de Ecatepec
- Diócesis de Puebla
El recorrido concluirá el 28 de agosto de 2024, brindando a miles de fieles en diversas regiones del país la oportunidad de acercarse a la reliquia de San Judas Tadeo y fortalecer su fe.
Contexto y significado de la reliquia
San Judas Tadeo es uno de los santos más venerados en México, especialmente entre aquellos que buscan su intercesión en situaciones difíciles y desesperadas. La llegada de su reliquia a la Ciudad de México representa un evento de gran relevancia religiosa y cultural, ofreciendo a la comunidad católica una conexión tangible con el santo y una oportunidad única para unirse en oración y devoción.