Por Fausto Triana
París, 5 ago (Prensa Latina) La concurrencia supera las expectativas y el promedio de ocho millones de visitas al año parece quedarse corto: el Museo del Louvre se pone el traje olímpico y es otra de las postales de París 2024.
Por Michel Dalí, enviado especial
Entre la omnipresente Mona Lisa y las pirámides, la exterior y la interna, el Louvre es un hervidero más allá de lo habitual en virtud de los Juegos Olímpicos. La ruta del ciclismo pasa delante de los palacios que integran este antiguo Palacio Real.
Inaugurado en 1793 tiene al menos tres perlas que son las más perseguidas por los visitantes: la Mona Lisa, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia. Sin embargo, en sus tres palacios, Richelieu, Sully y Denon de más de dos millones de metros cuadrados, se exponen. Algo más de dos millones de obras, 54 mil de las cuales son pinturas.
La alternancia con las competiciones deportivas convierten a la zona, a la sombra de la elegante calle de Rivoli, el Palacio Real y la Comedie Francesa, y en el umbral del arco de triunfo del Carrousel del Louvre, en uno de los puntos más atractivos de la Ciudad de las Luces.
Además, en el tránsito hacia el Jardín de las Tullerías en el centro, a cierta distancia de la Plaza de la Concordia, el fabuloso pebetero olímpico que permanecerá encendido hasta la noche del 11 de agosto y que la alcaldía parisina valora dejarlo como monumento de la urbe.
La idea de los organizadores de acercar los Juegos Olímpicos a lugares emblemáticos de una de las ciudades más visitadas del mundo es sin duda alguna, el mayor acierto de las justas estivales. El ensayo se prolongará a fines de agosto y hasta septiembre para los Juegos Paralímpicos.
El enjambre de público alrededor del Puente Alexander III, probablemente el más bello de los 37 del río Sena que atraviesan la capital francesa, es también sensacional.
Pruebas del triatlón, natación en aguas abiertas, el paso del ciclismo, las carreras de maratón, tiro con arco en las cercanías de Les Invalides, el palacio donde reposan los restos de Napoleón Bonaparte, y la esgrima y el taekwondo en el Grand Palais, hacen vibrar los eventos en esta área parisina.
A pocos metros, les Champs Elysée y su fastuoso Arco de Triunfo que transita hacia la Plaza de la Concordia, donde tiene lugar el ciclismo BMX freestyle, breaking, skateboarding y baloncesto 3×3.
Espacio agradable para familiares y amigos, La Terraza de los Juegos, en la explanada de la Mairie de París, una edificación del siglo XIV que ofrece una ubicación excepcional a un costado del Sena y a poca distancia de la catedral de Notre Dame, donde en un ambiente relajado se disfruta de las justas parisinas.