París, 6 ago (Prensa Latina) La Corte de París 2024 comienza a tomar forma en la recta final de los Juegos Olímpicos, con algunos nombres imprescindibles que hoy ocupan los sillones de los elegidos.
Por Fausto Triana, enviado especial
Habrá polémica en torno a quiénes deben sentarse en el trono como reyes de la cita bajo los cinco aros, aunque a nadie se le ocurriría a estas alturas soslayar al nadador francés Léon Marchand, cuatro preseas dorada y una de bronce, con igual número de récords olímpicos.
El sueco Armand Duplantis pertenece por derecho propio a esta casta. Destrozó anoche, por novena ocasión, su plusmarca mundial del salto con pértiga, ahora en 6,25 metros para confirmar que no tiene techo, ni siquiera con los cielos de París.
La nadadora estadounidense Katie Ledecky elevó a nueva su cosecha dorada en Juegos Olímpicos, su coterránea Simone Biles, en gimnasia artística llegó a siete metales de oro, dos plateados y dos de bronce en estas instancias, y la jovencita de 17 años Summer McIntosh, de Canadá, logró tres cetros en las lides de la natación.
Imposible pasar por alto al judoca francés Teddy Riner, dos medallas de oro en individual y por equipo, para sumar cinco en cuatro Juegos Olímpicos, o al tritón chino Pan Zhanle, con su extraordinaria plusmarca universal en los 100 metros libres.
En este grupo de élite pudiera incluirse a la brasileña Rebeca Andrade, quien conquistó cuatro preseas en la gimnasia artística, o el cubano Mijain López, a punto de convertirse en el primer deportista en lograr cinco preseas doradas en cinco Juegos Olímpicos en la historia.
Luego, se esperan para integrar la Corte de París a los corredores noruegos Karten Warlhol y Jakob Ingrebitsen, la discóbolo norteamericana Valeri Altman, las cuatrocentristas Sydney McLauglin (EEUU) y la neerlandesa Femke Bolt, Noah Lyles (EEUU) y Julien Alfred (Santa Lucía), el belga Remco Evenepol y el tirador estadounidense Vincent Hancock.
Faltan deportes colectivos que seguramente aportarás más candidatos a la nobleza de estos encuentros estivales, que bien pudieran salir del baloncesto, el fútbol y el voleibol, sin descartar disciplinas como el taekwondo, el ciclismo de pista y ruta, boxeo o las pesas.