Brasilia, 13 ago (Prensa Latina) Más de 15 mil niños y adolescentes menores de 19 años, en su mayoría negros, fueron asesinados violentamente en Brasil en los últimos tres años, según un informe conocido hoy aquí.
Tal dura realidad aparece en la segunda edición del documento Panorama de la violencia letal y sexual contra niños y adolescentes en Brasil, divulgado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).
En el período evaluado, la proporción de óbitos causados por intervención policial creció.
Se registraron cuatro mil 803 fallecimientos violentos intencionales de niños y adolescentes en 2021, cinco mil 354 en 2022 y cuatro mil 944 en 2023.
«Resulta un escenario impresionante. Es realmente absurdo que perdamos 15 mil vidas de niños y adolescentes en tres años», lamentó la oficial de Protección contra Violencias de Unicef, Ana Carolina Fonseca.
Sin embargo, el total real de defunciones en el país tiende a ser mayor, pues el estado de Bahía (nordeste) no proporcionó datos relativos a 2021.
El estudio trae estadísticas de registros criminales como homicidio doloso (cuando hay intención de matar), feminicidio (por el acto de la víctima ser mujer) y robo seguido de muerte.
También lesiones corporales seguidas de expiraciones y muertes por intervención policial (esté o no el agente en servicio). Además se recopila información sobre violencia sexual.
Para los investigadores, este conjunto de datos es un indicador más completo para tratar la violencia letal desde los parámetros de seguridad pública.
La FBSP es una organización no gubernamental formada por profesionales de seguridad, académicos y representantes de la sociedad civil.
Fonseca explicó a la estatal Agencia Brasil que, aunque la investigación está en su segunda edición, la primera incluye datos de 2016 a 2020, no hay comparación directa entre ellos. «No hemos hecho esta comparación porque hay muchas diferencias en la forma en que los datos son puestos a disposición por los estados», alegó.
Al igual que otros tipos de violencia que golpean a la población brasileña independientemente de su edad, la muerte violenta de niños y adolescentes afecta principalmente a la población negra, en la que se incluye a los mestizos.
En los últimos tres años, el 91,6 por ciento de las muertes por violencia letal de niños y adolescentes incluyeron personas de 15 a 19 años, el 82,9 por ciento eran negros y mestizos y el 90, hombres.
De acuerdo con el estudio, la tasa de muertes violentas para cada grupo de 100 mil negros hasta los 19 años es de 18,2, mientras que entre blancos resulta de 4,1.
Esto equivale a que el riesgo de un adolescente negro, de sexo masculino, ser asesinado en Brasil es 4,4 veces superior al de un joven blanco.