Naciones Unidas, 25 ago (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió hoy a reducir la escalada de las hostilidades a ambos lados de la Línea Azul, la frontera que separa al Líbano e Israel.
En un comunicado divulgado por su portavoz, el titular de Naciones Unidas advirtió por el aumento significativo de los intercambios de disparos a través del límite fronterizo, lo que provoca muertes, desplazamientos y daños materiales y ambientales.
«Estas acciones ponen en peligro tanto a la población libanesa como a la israelí, además de amenazar la seguridad y la estabilidad regionales», aseguró el máximo responsable de la ONU.
Guterres llamó a reducir de inmediato la escaldada para que las partes vuelvan urgentemente a la cesación de las hostilidades y apliquen la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
Desde el 7 de octubre pasado, la Línea Azul que separa al Líbano e Israel es también escenario de confrontación, desplazamientos y muertes a ambos lados como consecuencia de las tensiones del conflicto en Gaza.
La frontera custodiada por cascos azules de la ONU fue establecida por el organismo el 7 de junio de 2000 para determinar si Israel se había retirado del vecino país.
Desde entonces el límite extraoficial divide al Líbano e Israel, mientras que la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exige mantener el alto al fuego además la salida de los efectivos israelíes y libaneses de ambos lados.
La semana última, el enviado de Naciones Unidas para el Líbano, Imran Riza, pidió mayores esfuerzos para el retorno a la calma al advertir tensiones a ambos lados de la frontera «en su punto más alto».
El diplomático llamó a hacer más para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones, y encontrar una solución política y diplomática que garantice protección a los civiles y al personal humanitario.
Casi 200 mil personas fueron obligadas a desplazarse por el intercambio de fuego desde el 7 de octubre, incluidos más de 110 mil libaneses.
Otras 150 mil permanecen a 10 kilómetros del límite custodiado por Naciones Unidas en zonas del sur del Líbano que se ven afectadas diariamente por bombardeos y ataques aéreos.
Riza aseguró que el aumento de las hostilidades en el área dejó además al menos 130 civiles muertos en el Líbano, incluidos 10 ciudadanos sirios dos semanas atrás, 21 paramédicos y tres periodistas.
De acuerdo con estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas en territorio libanés, 3,7 millones de personas necesitan ahora asistencia humanitaria tras los más de 10 meses de conflicto en Gaza y su impacto regional.