La Paz (Prensa Latina) Los bolivianos disfrutaràn desde hoy una oportunidad especial de entrar en contacto con la arquitectura prehispánica de México en la muestra fotográfica «Sacbe Camino Blanco, del artista de ese país Javier Hinojosa, reconocido maestro del lente.
Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
Organizada por la embajada mexicana y la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, la exposición de 26 imágenes en blanco y negro la acoge la Casa Museo Inés Córdova-Gil Imaná en el céntrico barrio paceño de Sopocachi, cuya apertura contó con la presencia de Hinojosa.
«El blanco y negro yo digo que es más directo, yo digo -voy a utilizar una palabra para graficar-, no es postalero, es más poético y creo que logra más profundidades», aseguró Hinojosa en entrevista exclusiva concedida a Prensa Latina.
Cuando hablamos, por ejemplo, de arquitectura, dijo, resaltan más las estructuras, las formas, todo el trabajo
pues, finalmente realizado por manos indígenas y para mí es
especialmente revelador».
Hinojosa comentó que se formó como fotógrafo analógico, con impresiones en blanco y negro, y destacó que en el fondo ahí está su esencia como artista visual.
Aclaró que todas estas imágenes son digitales, «sin embargo, en la actualidad soy maestro también, y los procesos que utilizo todos son ecológicos y no tóxicos, es decir, con mis alumnos no revelamos con los quimicales tradicionales».
Informó que cuando con sus alumnos utiliza tecnología analógica,revela con café, hierba mate, vino tinto y vitamina C.
«Desechamos las sustancias que se usaban antes como el metol y la hidroquinona y en la técnica del siglo XIX ya sustituimos veneno como el dicromato, que se empleaba, y está incluso prohibido; ahora empleamos un ecopolímero totalmente no tóxico», describió.
El café usted lo derrama en el menage de su casa -subrayó- y no hay problema, y eso mismo ponemos en práctica nosotros».
Insistió en que, adicionalmente, su propio proyecto pretende enseñar la belleza de las áreas naturales protegidas para que la gente vea lo bello que la humanidad posee y que puede perder «porque lo estamos acabando».
TRAYECTORIA DE GRAN ARTISTA
Con una trayectoria destacada en el campo de la fotografía artística y documental, la obra de este maestro del lente de sólida formación académica cinematográfica y de artes plásticas abarca la arquitectura prehispánica y la naturaleza en Latinoamérica y el Caribe, y ha recibido reconocimiento en diversos continentes.
Hinojosa expande los límites de la fotografía con una carrera que abarca más de tres décadas y un enfoque único en la captura de la arquitectura prehispánica y la naturaleza.
Nacido el 3 de noviembre de 1956 en Ciudad de México, con su actitud detrás del lente ha dejado una huella indeleble en el mundo del arte a través de su innovadora perspectiva y su dedicación a la preservación visual de la cultura y el entorno.
Egresado del Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hinojosa también se tituló como Licenciado en Enseñanza Artística en Artes Plásticas por el Instituto Nacional de Bellas Artes e inició su carrera en la década de 1980.
Junto con Lourdes Almeida y Gerardo Suter fundó el Taller de la Luz, espacio vanguardista que desafió los cánones de la fotografía documental de la época y marcó el comienzo de su influyente trayectoria.
Desde 1998 recorre México con la meticulosidad de los antiguos expedicionarios, y de esa forma su lente documenta con una óptica privilegiada la majestuosidad de la arquitectura prehispánica.
Su obra está incluida en un extenso catálogo de imágenes, impresa en técnicas diversas, exhibida en numerosas muestras internacionales, con lo cual lleva el legado cultural mexicano a un público global y ahora al boliviano.
Una prueba de la vocación ambientalista de Hinojosa es el ambicioso proyecto Estaciones, que desarrolla desde 2001, y documenta áreas protegidas de América Latina y el Caribe.
En el contexto de esta iniciativa, el artista destaca bosques, humedales, cimas y cañadas vírgenes ante los procesos de urbanización, con lo que subraya la belleza y la importancia de preservar estos ecosistemas.
La obra de Hinojosa constituye un testimonio de su compromiso con la preservación cultural y ambiental, y su visión artística inspira y desafía en este sentido a audiencias en todo el mundo.
PRESENCIA EN BOLIVIA
Hinojosa explicó a Prensa Latina que Sacbe Camino Blanco ha estado básicamente en Uruguay, porque es una donación que realizó al Museo de Arte Indígena y Precolombina de Montevideo, que ya recorrió algunas ciudades uruguayas, y ahora, por primera vez, llega a Bolivia, por lo cual expresó su agradecimiento.
«Me sentiría muy feliz de poderla llevar a la Casa de México en La Habana Vieja, Patrimonio Cultural de la Humanidad, según Naciones Unidas -confesó el artista.
«Varias veces visité Cuba y, en particular, recuerdo con mucho cariño ese espacio de La Habana Vieja dedicado a mi país».
Agregó que entre sus proyectos figura presentar esta exposición en otros países del continente, al igual que otras como Estaciones, que ya estuvo en otras naciones, y la que denomina El Mundo Maravilloso que casi fue, con la cual aspira a encontrar apoyo para traerla a Sudamérica.
En relación con esta estancia en Bolivia, la calificó de muy grata, pues le permitió brindar talleres sobre su trayectoria con la intención de transmitir lo bueno y lo malo de lo que pasa un fotógrafo para reafirmar su identidad.
Respecto a este último asunto, me siento muy comprometido desde el punto de vista de la fotografía con el medio ambiente y en particular con América Latina y el Caribe», reafirmó.
Al recordar que esta es su cuarta visita a Bolivia, destacó que con este país se siente muy emparentado por sus paisajes y su diversidad cultural, «somos países hermanos con muchas semejanzas, dijo.
Tengo el propósito durante esta estancia de incorporar paisajes bolivianos, que nunca se acaban; siempre serán distintos porque las fotos son conjuros de luz, espacio y tiempo», concluyó el artista del lente.