Ramala, 13 oct (Prensa Latina) Más de 300 palestinos murieron en los últimos nueve días como consecuencia del asedio y las agresiones israelíes contra el norte de la Franja, denunció hoy la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza.
Según la institución, la mayoría de las víctimas fueron reportadas en Jabalia y su campamento, y las fuerzas militares impidieron a los equipos de ambulancias y de Defensa Civil rescatar a decenas de fallecidos de las calles.
La Oficina indicó que Israel trabaja para destruir de manera deliberada el sistema de salud y los hospitales por completo, con el pleno apoyo de la administración de Estados Unidos.
En este punto, enfatizó que Washington respalda y organiza el genocidio y encubre completamente las masacres de la ocupación israelí contra los palestinos.
De acuerdo con el ente gazatí, las fuerzas israelíes mantienen los bombardeos contra refugios y centros de desplazados y atacan con intencionalidad reuniones de niños y mujeres.
La Oficina señaló que por séptima vez sucesiva el combustible no llega a los hospitales del norte y decenas de pacientes en unidades de cuidados intensivos están al borde de la muerte.
A la luz de la criminalidad de Israel, llamó a la comunidad internacional, en particular a Rusia y China, y a todos los países libres del mundo a ejercer presión sobre la ocupación para detener el genocidio, la guerra de exterminio y de limpieza étnica en la Franja de Gaza, en particular en el norte.
También solicitó la entrega de ayuda alimentaria a miles de palestinos en el norte de Gaza, privados de comida por las fuerzas israelíes durante más de 170 días.
El movimiento de resistencia Hamas condenó el bombardeo por parte de Israel de todos los sectores vitales en el norte de Gaza y repudió el objetivo de convertir la gobernación en una zona de devastación y muerte como parte del plan sionista-estadounidense para desplazar al pueblo.
Las fuerzas israelíes emitieron el 7 de octubre órdenes de evacuación en el campamento de Jabalia, atacaron a la población y muchos rechazaron abandonar sus hogares.