Washington, 17 oct (Prensa Latina) Aunque nunca se ha encontrado evidencia real de vida en Marte, un nuevo estudio de la NASA sugiere que los microbios podrían encontrar un hogar potencial debajo del agua congelada en la superficie del planeta.
Mediante modelos informáticos, los autores del estudio demostraron que la cantidad de luz solar que puede brillar a través del hielo de agua sería suficiente para que se produzca la fotosíntesis en charcos poco profundos de agua derretida debajo de la superficie helada.
En la Tierra se ha descubierto que charcos de agua similares que se forman dentro del hielo están repletos de vida, incluidas algas, hongos y cianobacterias microscópicas, las cuales obtienen energía de la fotosíntesis.
«Si estamos tratando de encontrar vida en cualquier parte del universo hoy, las exposiciones de hielo marciano son probablemente uno de los lugares más accesibles en los que deberíamos buscar», dijo el autor principal del artículo, Aditya Khuller, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California.
Marte tiene dos tipos de hielo: agua congelada y dióxido de carbono congelado.
Para su artículo, publicado en Nature Communications Earth & Environment, Khuller y sus colegas analizaron el hielo de agua, del que se formaron grandes cantidades a partir de nieve mezclada con polvo que cayó sobre la superficie durante una serie de eras glaciales marcianas en el último millón de años.
Esa nieve antigua se ha solidificado desde entonces convirtiéndose en hielo, que todavía está salpicado de motas de polvo.
Aunque las partículas de polvo pueden oscurecer la luz en las capas más profundas del hielo, son clave para explicar cómo se pueden formar charcos de agua subterráneos dentro del hielo cuando se exponen al Sol.
En este contexto, el polvo oscuro absorbe más luz solar que el hielo circundante, lo que potencialmente hace que el hielo se caliente y se derrita hasta unos pocos metros por debajo de la superficie, explicaron los expertos.
Este nuevo artículo sugiere que el hielo polvoriento deja entrar suficiente luz para que se produzca la fotosíntesis a una profundidad de hasta tres metros por debajo de la superficie.
En este escenario, las capas superiores de hielo evitan que los charcos de agua subterráneos poco profundos se evaporen y, al mismo tiempo, brindan protección contra la radiación dañina.
Los especialistas precisaron que eso es importante porque, a diferencia de la Tierra, Marte carece de un campo magnético protector que lo proteja tanto del Sol como de las partículas de rayos cósmicos radiactivos que se desplazan por el espacio.
Subrayaron que el hielo de agua que tendría más probabilidades de formar charcos subterráneos existiría en los trópicos de Marte, entre 30 y 60 grados de latitud, tanto en el hemisferio norte como en el sur.