Dos personas fueron detenidas por el ataque al bar Los Cantaritos de Querétaro que dejó 10 muertos, entre ellos el jefe de plaza del cártel de Jalisco, informó el fiscal del estado Víctor Antonio de Jesús Hernández, quien dijo que continúan las investigaciones para detener a todos los implicados.
En conferencia de prensa, el fiscal de Querétaro detallo que las detenciones se realizaron durante la madrugada de hoy 21 de noviembre al cumplimentarse las órdenes de aprehensión contra dos de los implicados en la balacera, quienes están acusadas de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa contra las personas que resultaron heridas.
De acuerdo con el fiscal, los detenidos podrían alcanzar hasta 50 años de prisión por cada una de las 10 personas que murieron luego del ataque en el bar Los Cantaritos, ubicado en el centro histórico de Querétaro, en el que al menos tres sujetos armados irrumpieron y dispararon contra quienes estaban en el negocio.
“Esta fiscalía continúa con las investigaciones para el aseguramiento de todas las personas participantes en los hechos y refrenda su compromiso para hacer cumplir el mandatario constitucional de investigar y perseguir los delitos de nuestra competencia y así combate la impunidad”, puntualizó el fiscal.
Tras el ataque, autoridades federales revelaron que el objetivo de la agresión era Fernando González Núñez, apodado La Flaca, y quien fue identificado como líder de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en Querétaro. Previo a la balacera, La Flaca había publicado al menos dos fotos en sus redes sociales en las que daba cuenta del lugar en el que se encontraba.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, dijo durante una mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum que el ataque en el bar Los Cantaritos de Querétaro derivó de una pugna entre el cártel de Jalisco y el de Santa Rosa de Lima, asentado en Guanajuato, por el control del robo de hidrocarburos.
Para la detención de las primeras dos personas por el ataque en el bar Los Cantaritos la fiscalía de Querétaro llevó a cabo más de 60 entrevistas y analizó 500 horas de video provenientes de más de 50 cámaras de seguridad tanto públicas como privadas.