Ciudad de Panamá, 19 dic (Prensa Latina ) El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseveró hoy que el programa de repatriación de migrantes irregulares suscrito con Estados Unidos se mantendrá tras la posesión de Donald Trump el próximo 20 de enero.
En su habitual conferencia de prensa semanal, el mandatario indicó que espera poder sostener conversaciones con el nuevo inquilino de la Casa Blanca o las autoridades que designe para conversar sobre las acciones dirigidas a reducir esos flujos.
Con Trump tenemos un punto de coincidencia, dijo Mulino, en torno a la preocupación creciente con la frontera con México, pero reiteró que la otra línea limítrofe se encuentra en la selva de Darién, en la comunidad de Lajas Blancas, donde reciben a miles de indocumentados con rumbo al norteño país.
El mandatario citó estadísticas oficiales que señalan que de enero a diciembre de este año se ha disminuido el tránsito de los ilegales (300 mil 643 personas) por la jungla en un 41 por ciento en relación con igual etapa de 2023 (512 mil 110).
También precisó que del 1 de julio a la fecha se han realizado 38 operaciones aéreas y la devolución a sus países de origen de mil 583 indocumentados, sobre todo colombianos y ecuatorianos, una medida disuasoria que tiene efectividad.
Entre las nacionalidades que sobresalen en ese tránsito están los venezolanos, agregó, pero debido a que han roto relaciones diplomáticas a esos ciudadanos les permiten seguir su ruta por vía terrestre.
En torno a la migración irregular, el jefe de Estado manifestó su preocupación por la situación humanitaria de los menores de edad que cruzan solos la selva y adelantó que sobre unos 180 que están bajo custodia en Panamá iniciarán gestiones para su debida devolución a las familias.
En otro tema de la comparecencia ante los informativos, Mulino confirmó que apelará el reciente fallo emitido por el panel de árbitros bajo el Mecanismo de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), a favor de Costa Rica.
«Lo más seguro es que apelemos para ganar un tiempo dentro del derecho que tiene Panamá y lograr en ese proceso una negociación con Costa Rica, respecto al fallo de la OMC», remarcó.
En este momento, explicó, avanza un periodo de conversaciones con el ministro de Comercio e Industria, Julio Moltó, para llegar a una posición final.
La diferencia con San José se inició el 30 de junio de 2020, cuando el istmo impidió el ingreso de algunos rubros que se les había vencido una extensión del permiso de importación otorgado en 2014 por la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), hoy Agencia Panameña de Alimentos (APA).
Tras el impedimento, el 11 de enero de 2021, Costa Rica presentó una solicitud de celebración de consultas ante la OMC con relación a las medidas impuestas por Panamá que restringen o prohíben la importación de productos como: fresas, lácteos, productos cárnicos (bovino, porcino, aves de corral y pavo, alimento para peces), piñas y banano.
Después de tres años, el pasado 5 de diciembre, la OMC dio a conocer su posición respecto al caso, fallando a favor de Costa Rica.