Washington, 11 ene (Prensa Latina) Desde hoy el fiscal especial Jack Smith, quien llevó el caso de los documentos clasificados y subversión electoral contra el actual presidente electo Donald Trump, no trabaja en el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), renunció.
Su salida no toma por sorpresa, pues pasó los últimos dos meses tratando de ver cómo resolvía los dos procesos penales federales contra Trump, que en algún momento llegaron a amenazar la carrera política del magnate.
Smith, designado por el fiscal general Merrick Garland para dirigir las investigaciones, anticipó que dimitiría antes del día de la toma de posesión del republicano, prevista para el 20 de enero.
Tras la victoria electoral de Trump el 5 de noviembre, el equipo de Smith abandonó ambos casos ya que la política del DOJ prohíbe los procesamientos federales a presidentes en funciones.
El fiscal presentó su informe final de dos volúmenes con los detalles de las conclusiones de las pesquisas a Garland la noche del martes y el DOJ dijo un día después que quiere publicar el reporte sobre los esfuerzos de Trump para desconocer los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Sin embargo, la entidad sugirió mantener en secreto por ahora el resto del expediente centrado en la retención de los archivos secretos por parte del presidente electo en su residencia de Mar-a-Lago.