El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos marca un nuevo reto para México en materia de autonomía, derechos humanos y economía. Con las políticas migratorias anunciadas por el republicano, la comunidad mexicana en el país vecino enfrenta un escenario de incertidumbre, especialmente aquellos que viven y trabajan en estados como California, Texas y Arizona.
En este contexto, el senador de la República Clemente Castañeda ha alzado la voz para reafirmar su compromiso con la defensa de los connacionales. En un posicionamiento público, aseguró que los mexicanos, incluidos millones de jaliscienses radicados en Estados Unidos, no están solos y contarán con respaldo para la protección de sus derechos.
«Debemos actuar sin titubeos ante las amenazas e intentos injerencistas del mandatario estadounidense. Es momento de cerrar filas y evitar una crisis humanitaria», declaró el legislador, enfatizando la necesidad de una postura firme por parte del Estado mexicano.
Desde Movimiento Ciudadano, se ha propuesto una reunión interparlamentaria urgente con los Congresos de Estados Unidos y Canadá, con el objetivo de revisar las políticas que afectan a la región y fortalecer la cooperación ante problemáticas comunes. Este llamado busca abrir un canal de diálogo que permita atender con responsabilidad la situación migratoria y económica en América del Norte.
El escenario plantea un desafío significativo para el Gobierno mexicano, que deberá equilibrar la relación con Washington sin ceder en la defensa de su soberanía ni en la protección de sus ciudadanos en el exterior. Mientras tanto, la comunidad migrante permanece a la expectativa, esperando que las acciones de su país de origen se traduzcan en apoyo real ante cualquier intento de vulnerar sus derechos.