La inseguridad en el Centro Histórico de la Ciudad de México se incrementa cada día más, sobre todo con la llegada de inmigrantes de países como El Salvador, Colombia, Venezuela, y Nicaragua entre otros quienes al no poder obtener un trabajo formal se enlistan en las filas de la delincuencia.
El crimen organizado y algunas vivales de la zona se aprovechan de esa necesidad como ocurre en la finca de Belisario Domínguez número 43 en donde la “invasora” de predios Claudia Morales les da alojamiento en ese lugar bajo una cuota económica y los obliga a delinquir.
De acuerdo con los vecinos de la zona, quienes pidieron reservar su nombre por temor a represalias, en dicho lugar se comercializan drogas, y que ahí también hacen sus enjuagues los colombianos que se dedican al préstamo de dinero y se les conoce como los “gota a gota”.
Uno de los habitantes y denunciante que vive cerca del lugar asegura “es cotidiano ver a los amigos de sus hijos de la señora Claudia Morales armados, ella se siente respaldada porque sus descendientes, de acuerdo a su dicho, pertenecen al Grupo de La Unión y uno de ellos es de la Guardia Nacional como es el caso de Arón, su otro vástago Jonathan Martínez Morales está en la cárcel por violación al igual que su padrastro Martín Rebolledo en el Reclusorio Oriente.
Asimismo, se les ha identificado como las personas que extorsionan a algunos joyeros de del Centro Histórico pues la hija, comentó el denunciante tiene una óptica en la calle de Tacuba número 52 “que le sirve de fachada para darse cuenta de los movimientos de los empresarios y con base en eso les da información a los integrantes de “Los Tacos” que encabeza Arón quien presuntamente está para cuidar a la ciudadanía”.
Por otro lado, los vecinos comentan que Iván otro de sus hijos “es el encargado de cobrar las “rentas” a los inmigrantes que viven en Belisario Domínguez “.
Cabe señalar que dicho edificio fue expropiado por el entonces Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador quien se lo entregó al Instituto de Vivienda capitalina con el objetivo de crear departamentos de interés social. La causa por la que se confiscó fue debido al daño estructural que presentaba y que hoy por hoy es un riesgo debido a las circunstancias en las que está.
Los denunciantes se cuestionan ¿Quién está detrás de Claudia Morales y familia? ¿Político de la 4T? ¿Jefes policiacos?
Esto debido a que la invasora pregona a los cuatro vientos su “amistad” con funcionarios del gobierno federal.
Otro punto rojo en el Centro Histórico no está a más de unas calles de Palacio Nacional en donde trabaja y duerme la Presidenta Claudia Sheinbaum, se trata de la Calle de Haití número 10.
En dicho lugar, de acuerdo a los vecinos de la zona “quien manda es un tipo al que apodan “El Morongas” él distribuye y vende la droga que se consume en esas calles ,no es raro ver a jóvenes en motocicletas estacionadas sobre las calles de República de Argentina y Dominicana entregando muchos papelitos blancos, grapas a viciosos del lugar”.
Una señora que vive en la zona aseguró “hay un local ahí en Haití en donde también se vende y distribuye todo tipo de estupefacientes y se le conoce como “Las Chulas”.
Otro problema son los de la banda de Los Paraguayos, agregó la denunciante “ellos, El Morongas y su gente, trabajan con los de La Unión de Tepito”, quienes lo mismo, matan, secuestran, dan levantones y extorsionan a los comerciantes en el espacio público, así como a los empresarios de la zona”.
Y reiteran: “El Morongas” está coludido con ellos por eso le dan protección para vender sus fregaderas”.
Se le cuestiona ¿Por qué no han denunciado?
“¿Quiere que nos maten? Respondió.
La policía está coludida con los delincuentes ellos les dan el “pitazo” si vamos de “sapos” entonces les dan nuestros datos y somos presa de esos “perros”.
Otro de los problemas que se originan con “El Morongas” y en el local “Las Chulas”, afirman los vecinos y empresarios “son los constantes pleitos entre los que venden y algunos que compran la droga, además asaltan a los transeúntes no les importa si van con niños, mujeres embarazadas o gente de la tercera edad”.
Debido a lo anterior piden la intervención de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada “no nos deje morir solos, háganos el paro de mandar policías honestos a que investiguen y con las pruebas en la mano que detengan a los infractores de la ley que clausuren y desaparezcan ese local de vicio y maldad.
Asimismo, le solicitaron a la Fiscalía General de la República su oportuna intervención para detener a quienes trafican cocaína y otro tipo de estupefacientes lo que es un delito del orden federal.
Finalmente también exigen la presencia y respuesta sobre este tema del titular de La Autoridad del Centro, Carlos Cervantes Godoy, así como del responsable de la Subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública Adolfo Llubere Sevilla.
“Ojalá y nos hagan caso, no queremos muertos mucho menos que fallezcan por disparos los niños que salen a jugar en estas calles, quienes pueden morir por una bala perdida.