Brasilia, 29 ene (Prensa Latina) El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil anunció hoy la creación de un grupo de trabajo con la Embajada de Estados Unidos en esta capital para intercambiar información sobre vuelos de nacionales deportados.
Según la Cancillería, la medida pretende garantizar «la seguridad y el trato digno y respetuoso de los pasajeros».
El acuerdo para formar el grupo emergió días después de un vuelo de deportación con 88 brasileños que sufrieron una serie de problemas.
Los repatriados viajaron esposados todo el tiempo y, según informes, sufrieron agresiones de los agentes estadounidenses, así como fueron privados de comida y acceso al baño.
Además, el avión tuvo problemas técnicos que afectaron el funcionamiento del aire acondicionado y obligó a la aeronave a hacer paradas no previstas.
En una de estas conexiones el pasado viernes, en Manaos, capital del norteño estado de Amazonas, la Policía Federal determinó que las esposas fueran retiradas.
Más tarde, los pasajeros fueron trasladados a otro aparato de la Fuerza Aérea Brasileña para seguir viaje a la división territorial de Minas Gerais (sudeste), donde llegaron el sábado.
Esta resulta la primera ola de brasileños deportados desde la toma de posesión del presidente estadounidense, Donald Trump, quien prometió tolerancia cero con la inmigración ilegal en su país.
Ante estos hechos, la previsión del grupo de trabajo es establecer de forma inmediata una línea directa de comunicación entre todos los miembros y permitir que haya seguimiento en tiempo real de los próximos vuelos.
La propuesta de crearlo se discutió ayer, en una reunión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con ministros en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
Durante el encuentro, Lula también autorizó el inicio de las negociaciones para la creación de un puesto de acogida en el aeropuerto de Confins, en Minas Gerais, para los repatriados.
La estación televisiva CNN Brasil asegura que integrantes de la administración de Estados Unidos informaron a las autoridades brasileñas que el segundo vuelo con deportados, desde la investidura de Trump, está previsto para el 7 de febrero.
El vuelo partirá del estado de Louisiana y, como ocurrió la semana pasada, el avión deberá hacer escala en Manaos antes de dirigirse a la terminal aérea de Confins.