Define semana en México la postura del gobierno frente a aranceles

Ciudad de México, 1 feb (Prensa Latina) En México concluye hoy una semana marcada por una postura soberana y de diálogo frente a la amenaza de aranceles del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.


La jefe del Estado mexicano, Claudia Sheinbaum, ratificó la defensa del respeto a la soberanía y un diálogo como iguales, sin subordinación, con el territorio norteño, al reiterar la existencia de planes ante la posible aplicación de impuestos de 25 por ciento a las mercancías de esta nación.


«Es muy importante que sepa el pueblo de México que siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, que siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, (…) sin subordinación», aseveró en su habitual encuentro con periodistas.


La jefe del Ejecutivo refirió la permanencia de una mesa de diálogo bilateral, lo cual consideró fundamental en la relación entre ambas partes, y aseguró tener «plan A, plan B, plan C, para lo que decida el gobierno de Estados Unidos».


«Vamos a esperar, como siempre he dicho -agregó- con la cabeza fría, tomando las decisiones. Estamos preparados».


Trump ha insistido en que aplicará aranceles a las mercancías procedentes de Canadá y México a partir de este sábado, bajo el pretexto de que están permitiendo la entrada a territorio nacional de «cantidades masivas de personas y fentanilo».


Sin embargo, datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos contradicen sus afirmaciones en torno a la supuesta «invasión» de indocumentados por la frontera sur, pues desde diciembre de 2023 hasta enero de este año los cruces ilegales bajaron 78 por ciento.


A juicio de expertos, resultan elocuentes algunos de los más recientes resultados de México en materia de seguridad, entre estos un decomiso histórico de fentanilo.


Las mayores contradicciones de imponer aranceles, sin embargo, parecieran hallarse en los efectos que esta medida tendría en la propia economía y sociedad norteamericana.


«Conviene tenerlo claro, el principal impacto: millones de familias en Estados Unidos tendrán que pagar 25 por ciento más», advirtió el secretario de Economía Marcelo Ebrard, al calificar de «error estratégico» una decisión como esa por parte del vecino norteño.


Solo por mencionar algunos ejemplos, el titular recordó que México es el principal proveedor de automóviles y autopartes en Estados Unidos, el quinto de computadoras y el primero de pantallas, mientras que uno de cada tres refrigeradores adquiridos en aquella nación proviene de aquí.


Los consumidores del vecino país enfrentarían un alza de precios en supermercados (frutas, verduras, carne, cerveza), autos y camionetas (impacto en concesionarios y refacciones), productos electrónicos y electrodomésticos, y equipo médico.
Ebrard auguró, asimismo, un impacto mayor en estados fronterizos como California, Texas, Florida y Arizona.


Durante los últimos días fue noticia también la llegada a esta nación de seis mil 244 personas deportadas desde Estados Unidos del 20 al 28 de enero, y la denuncia de dos de ellas sobre violación de sus derechos humanos por Washington.
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