A 108 de la Carta Magna, es el relejo del alma de una nación que se reinventa y avanza

A 108 años de su promulgación, la Constitución de 1917 es un testimonio vivo de nuestras luchas y aspiraciones. Su esencia de justicia, igualdad y libertad es más relevante en estos tiempos de transformación; no es sólo un conjunto de leyes, es el reflejo del alma de una nación que ha sabido reinventarse, avanzar y soñar con un futuro más brillante, expresó Miriam Saldaña Cháirez, diputada local.

“Nos congregamos en un acto de profunda reverencia y celebración, los ocho años de la Constitución de la CDMX y en especial, conmemoramos un hito que trasciende el tiempo: el aniversario de la Constitución Mexicana de 1917”, afirmó ante Constituyentes de 2017 y las y los diputados integrantes del Congreso capitalino.

La celebración no es sólo una carta jurídica, sino la esencia misma de nuestra identidad como mexicanos, por ello, “defendamos sus principios y trabajemos unidos para que sus valores sigan siendo la luz que guía nuestro camino”, expresó la vicecoordinadora del PT en el Congreso local.

A lo largo de más de un siglo, la Constitución ha sido la columna vertebral de las instituciones que garantizan los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, un legado para honrar y proteger, subrayó Saldaña Cháirez.

Recordó que la promulgación de la Constitución no sólo legitimó un nuevo orden, sino cimentó los ideales de una revolución resonaban en el corazón de un pueblo que exigía cambios. “Los ideales de los zapatistas y villistas vivían, y su lucha por justicia social se plasmó en cada artículo de nuestra Carta Magna”.

La petista afirmó que el reconocimiento de las garantías individuales, hoy entendidas como derechos humanos, es uno de los legados más valiosos de la Constitución; de igual forma, la inclusión de derechos laborales en el artículo 123 fue un acto de valentía.

“En una época de explotación y desprotección, se establecieron principios fundamentales que aseguraron condiciones justas para los trabajadores. La jornada laboral de ocho horas, el salario mínimo y el derecho a la huelga son conquistas que aún resuenan”.

Honremos su legado, defendamos sus principios y trabajemos unidos para que sus valores sigan siendo la luz que guía nuestro camino, finalizó Miriam Saldaña.