Washington, 4 feb (Prensa Latina) El presidente Donald Trump recibió hoy al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y en sus declaraciones en una rueda de prensa conjunta lanzó una preocupante afirmación: Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza.
Pero Trump fue más allá «los palestinos deberían abandonar Gaza de forma permanente», subrayó y esa frase resulta aún más inquietante para el futuro en ese asediado enclave palestino.
Según el mandatario republicano -que cumplió ya dos semanas de su retorno a la mansión ejecutiva- el «hacerse cargo» significa que «seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que haya en el lugar, nivelar el lugar y deshacernos de los edificios destruidos (por el propio Israel con el mismo armamento facilitado por Washington)».
Además, dice que crearán «un desarrollo económico que proporcione una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona, hacer un trabajo real, hacer algo diferente». ¿Será así de fácil?
Al preguntarle un periodista sobre la posibilidad de enviar tropas del Pentágono a la zona, apuntó que «en lo que respecta a Gaza, haremos lo que sea necesario. Si es necesario, lo haremos».
Habrá que ver qué piensan los palestinos de todo esto, en especial de la idea del presidente Trump de reasentarlos fuera de sus tierras, de por sí arrebatadas por el estado de Israel en un conflicto de larga data.
Para Trump los palestinos en Gaza «no deberían pasar por un proceso de reconstrucción», porque habían «vivido una existencia miserable allí».
Un reportero cuestionó la autoridad que tendría el mandatario para presumiblemente tomar posesión de un territorio soberano, sin embargo, Trump dijo que ese asunto lo ha estudiado por meses. «Veo una posición de propiedad a largo plazo, y creo que traerá gran estabilidad a esa parte de Medio Oriente, y tal vez a todo Medio Oriente», opinó.
A su lado en la conferencia de prensa conjunta, Netanyahu sonreía. Ambos ratificaron la alianza y a su turno, el primer ministro reiteró que acabará la guerra contra el movimiento palestino Hamás y que esa victoria será también de Estados Unidos.
Más temprano Trump firmó órdenes ejecutivas desde el Despacho Oval que sacan a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y además que continúan recortando los fondos de la Agencia del organismo para los Refugiados Palestinos.
Cuando se refirió a la actual tregua en Gaza, admitió que no hay «garantías» de que se mantenga.
A esa afirmación de «existencia miserable» de los palestinos a la que se refiere Trump -causada por la agresión israelí- se traduce en una ciudad reducida a polvo por las bombas.
Desde octubre de 2023 unos 47 mil 500 palestinos murieron, la mayoría mujeres y niños; 14 mil 200 continúan desaparecidos y los daños rondan los 50 mil millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.
Más de 111 mil ciudadanos resultaron heridos y otros seis mil fueron arrestados por los militares israelíes en los últimos 18 meses, advirtió la Oficina del Gobierno de Gaza en su más reciente informe sobre la situación en la franja costera.
Un 8,0 por ciento de la población de Gaza fue víctima directa de la guerra. Al menos dos mil 92 familias fueron completamente exterminadas y otras cuatro mil 889 solo tienen un miembro vivo, subrayó.