Washington, 6 feb (Prensa Latina) Un tribunal de distrito de Estados Unidos en Massachusetts celebrará hoy una audiencia sobre una demanda interpuesta contra la política de la administración de Donald Trump que obligaría a dimitir a miles de empleados federales.
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés) y varios otros sindicatos presentaron el martes una demanda ante esa corte solicitando una orden de restricción temporal para detener la fecha límite del 6 de febrero.
Los sindicatos también quieren «exigir al Gobierno que articule una política que sea legal, en lugar de un ultimátum arbitrario, ilegal y de corta duración que los trabajadores no puedan hacer cumplir».
A las 23:59, hora local ET, de este jueves vencerá el plazo dado a los trabajadores federales elegibles para decidir si aceptan la oferta de renuncia diferida del Gobierno de Trump, que les permitirá dejar sus empleos, pero cobrar hasta finales de septiembre.
Según los informes, al menos 40 mil de ellos ya aceptaron el acuerdo, lo que representa alrededor del dos por ciento de los aproximadamente dos millones de empleados federales que figuran en los registros.
La Casa Blanca declaró que su objetivo es que entre el cinco y el 10 por ciento de esa fuerza dimita, parte del desenfreno del actual Ejecutivo por remodelar la plantilla federal.
La oferta de renuncia diferida se envió a los destinatarios el 28 de enero a través del nuevo sistema de correo electrónico masivo del Gobierno con el asunto «Fork in the Road», que tenía muchas similitudes con un correo electrónico que X, entonces Twitter, mandó a su personal días después de que Elon Musk comprara la compañía, recordó la CNN.
Musk, quien dirige ahora el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, creado por Trump, llegó a Washington con la tijera de corte activada.
En su momento el mensaje electrónico generó confusión, preocupación y consternación entre muchos de los receptoeres del correo, añadió la cadena de noticias.
Muchas de las críticas de los sindicatos de empleados alegan que la administración Trump pretende vaciar el servicio civil y reemplazar a los trabajadores de carrera con leales políticos.
Además, advierten que este impulso impulso para reducir la fuerza de trabajo federal perjudicará a los estadounidenses.
«No se equivoquen al respecto», alertó el presidente nacional de la AFGE, Everett Kelley, en una declaración presentada la víspera para el registro de la audiencia de la Comisión de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes.
Si el asalto que el Gobierno de Trump inició el mes pasado continúa sin ser cuestionado -dijo-, cada miembro del Congreso pronto escuchará de electores enojados o confundidos acerca de por qué sus reclamos de veteranos no los procesaron o por qué sus beneficios de jubilación de la Seguridad Social no fueron entregados.
Audiencia en corte de EEUU sobre recortes de Trump
