Reina el miedo ante ofensiva política de Trump

Washington, 11 feb (Prensa Latina) La ofensiva política del presidente Donald Trump, en casos obstaculizada por una serie de órdenes judiciales, desata hoy temores de que Estados Unidos podría acercarse a una crisis constitucional.


La percepción en reportes de medios locales es que el uso sin frenos del poder ejecutivo por parte de Trump para restringir las agencias consagradas en la ley, despedir personal y detener el gasto ya aprobado por el Congreso comienza a sonar las alarmas.


Para no pocos el mandatario estaría desafiando abiertamente la Constitución, tomando poder que la presidencia no tiene.


En los últimos días buena parte de las órdenes ejecutivas de Trump presentan desafíos en las cortes, la mayoría han sido aplazadas indefinidamente o de forma temporal, lo que hace pensar que el camino quizás no sea fácil.


Un juez federal de Rhode Island dictaminó la víspera que la administración Trump no cumplió con su directiva anterior de detener temporalmente una congelación radical de fondos.


El dictamen recordó a Trump y a sus altos funcionarios en términos claros que «aquellos que toman determinaciones privadas de la ley y se niegan a obedecer una orden generalmente corren el riesgo de ser desacatados penalmente».


La orden del juez de distrito John McConnell sigue a otros reveses legales que ponen en duda los planes de Trump de reducir y rehacer el gobierno federal.


Además, pretende terminar con la ciudadanía por derecho de nacimiento; lanzó una purga en materia migratoria con redadas y deportaciones que van solo por el comienzo; prohibió a las atletas transgénero que participen en deportes femeninos y quiere reducir la plantilla federal, entre otras medidas.


Sin embargo, una encuesta de CBS publicada el domingo arrojó que el 53 por ciento de los adultos aprueba, hasta ahora, la gestión de Trump, una cifra más alta que los típicos índices que le acompañaron en su primer mandato (2017-2021).


Para alrededor del 70 por ciento de los entrevistados, el presidente ha hecho ni más ni menos «las mismas cosas que prometió en la campaña» que lo llevó de vuelta a la Casa Blanca por otros cuatro años.