Por Fausto Triana
Madrid, 18 feb (Prensa Latina) Viene el lobo y lo espera el Real Madrid, podría resumirse así el duelo de este miércoles con el Manchester City que definirá el pase a octavos de la Champions League de Fútbol.
Por Fausto Triana
En teoría, el favorito es el cuadro merengue luego la remontada 3-2 en el Etihad inglés y la ventaja relativa de jugar en caso, en el ultramoderno Estadio Santiago Bernabéu. Pero ya se sabe que en fútbol, los pronósticos son veleidosos.
Mucho más si se trata de una rivalidad enconada entre dos conjuntos que llegaron en distintos momentos a la cima del balompié europeo y mundial, uno con 15 Orejonas en sus vitrinas, el otro apenas con una, aunque con el dominio varios años de la exigente Liga Premier inglesa.
El desgaste físico de una temporada con demasiados partidos, para el gusto propio de los jugadores, pasó factura en cuanto a lesiones y calidad de juego.
La peor parte de la lleva el Real Madrid. A las bajas de larga data del central brasileño Eder Militao y del lateral español Dani Carvajal, se sumaron a ratos las del zaguero alemán Antonio Rudiger y el lateral gallego Lucas Vázquez.
También de forma breve, el guardameta belga Thiabut Courtois, el todavía no muy recuperado defensa austriaco David Alaba, y los atacantes Rodrygo, Mbappé y Bellingham.
Obligado a decantarse por un canterano que camina hacia el estrellato, Raúl Asencio, y la reconversión del centrocampista defensivo francés Aureliene Tchouameni en zaguero central, el técnico de los merengues, Carlo Ancelotti, logró el buen resultado en el partido de ida del repechaje.
Sin embargo, la prueba de fuego llegar este miércoles en el repechaje de la Champions y cuando especular al empate frente a un plantel muy ofensivo puede ser como pegarse un tiro en el pie
Ancelotti espera contar con Rudiger y tal vez Vázquez, mientras enfrente, el entrenador del City, Pep Guardiola, intentará contrarrestar al veloz y habilidoso brasileño Vinicius Junior por las bandas, algo que no pudieron ni Akanyi ni Lewis en el encuentro de ida.
La pegada del noruego Erling Haaland, junto con el poderío de Phil Foden y juego incisivo de Grealish, son las bazas del City, que necesita más de los creadores en el medio campo, el belga Kevin De Bruyne y el portugués Bernardo Silva.
Hasta ahora, el Real Madrid fue capaz de deslumbrar con lo mejor de sus delanteros y goles de bella factura, y también de una irregularidad incomprensible.
El Manchester City, con apenas chispazos de sus tiempos gloriosos, si bien ahora no tiene más alternativa que apelar a las virtudes de sus grandes figuras y remontar ante la «casa blanca».
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