Más allá de ser un alimento básico en la dieta de los mexicanos y mexicanas, el maíz forma parte esencial “de nuestra historia y cultura nacionales, convirtiéndose en un elemento clave para la existencia y el desarrollo de nuestros pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”, afirmó la diputada ecologista en el Congreso de la Ciudad de México, Rebeca Peralta León.
Durante la sesión del Constituyente Permanente, en la que se aprobó con 49 votos a favor, 10 en contra y cero abstenciones la reforma a la Constitución Federal presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la cual modifica los artículos 4 y 27, en materia de conservación y protección de los maíces nativos, la legisladora estableció que el maíz es el símbolo “que nos identifica como mexicanos y mexicanas”.
Por eso, anotó, el PVEM “votará a favor de los maíces nativos, de la autosuficiencia alimentaria y de la protección a nuestra biodiversidad, porque creemos en un México soberano, que respeta y preserva todo aquello nos distingue y hace únicos. ¡Rescatemos y cuidemos lo que es nuestro! ¡El maíz es nuestro patrimonio y lo defenderemos siempre!”, subrayó
Dijo que la amplia gama de maíces nativos en México, que va de 59 a 64 razas, es un tesoro invaluable que se debe proteger para las presentes y futuras generaciones.
Agregó que la minuta aprobada en las Cámaras de Diputados y Senadores establece que su cultivo debe ser libre de modificaciones genéticas, como las transgénicas, que han demostrado ser una amenaza para nuestra soberanía alimentaria y para la salud pública”.
Comentó que, en el caso de la Ciudad de México, en nuestro suelo de conservación trabajan campesinas y campesinos, desde las montañas de Tlalpan y Magdalena Contreras hasta las chinampas de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, manteniendo vivas las tradiciones de la siembra del maíz a través de prácticas agrícolas sustentables, llevando productos certificados con el “Sello Verde” a mercados comerciales y, finalmente, a la mesa de las y los capitalinos.
“Esta reforma es un acto de justicia a favor de todas y todos nuestros campesinos, así como por el bienestar de nuestros pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas y afromexicanas residentes”, aseveró.
La diputada Rebeca Peralta afirmó que los maíces nativos y la herencia afromexicana son dos elementos profundamente vinculados a nuestra identidad; “El maíz, conocido como el «grano de la vida», ha sido el sustento de nuestra civilización desde tiempos ancestrales, como reflejo de la conexión con nuestras raíces”, anotó.
En su discurso, comentó que las personas afromexicanas “hemos enriquecido nuestra cultura y gastronomía por medio del maíz, legando nuestras aportaciones a esta Ciudad y al mundo entero.
De este modo, los maíces nativos y la contribución afromexicana nos recuerdan que la diversidad es nuestra fortaleza y el pilar sobre el cual edificamos nuestro patrimonio común”, dijo.
La legisladora consideró que es fundamental que se continue impulsando la investigación científica y el manejo agroecológico de estos cultivos, toda vez que, en los últimos años, el campo de la Ciudad de México ha experimentado un crecimiento impresionante en su capacidad y valor, gracias a estrategias innovadoras que combinan el uso de tecnologías, como drones para la detección temprana de plagas, y apoyos sociales focalizados a las y los productores agrícolas.
“Como bien lo dice el refrán popular: “Sin maíz no hay país. Es así como, derivado de esta reforma constitucional, estamos cosechando un futuro más próspero, sano y seguro para todas y todos”, finalizó.