La reforma para proteger al Maíz Nativo fue aprobada con 49 votos a favor y 10 en contra

En su carácter de integrante del Constituyente Permanente, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de conservación y protección de los maíces nativos.

Al razonar su voto, la diputada Rebeca Peralta León (PVEM) expuso que esta reforma refiere a un alimento fundamental para la cultura y desarrollo de México.

“La amplia gama de maíces nativos de nuestra tierra, que va de 59 a 60 razas, es un tesoro invaluable que debemos proteger para las futuras generaciones”, por lo que debe ser libre de modificaciones genéticas y transgénicas que amenazan lasoberanía alimentaria y la salud pública.

La legisladora Olivia Garza de los Santos (PAN) indicó que su grupo parlamentario está a favor de proteger las tradiciones y diversidad, pero que el prohibir el maíz transgénico puede traer consecuencias que deben considerarse, ya que una reforma de este tipo no se puede aplicar de manera aislada, sin medidas de mitigación. Dijo que aún “no tenemos la suficiencia alimentaria en este producto básico de la dieta diaria”, ya que para lograrla se necesita una inversión histórica.

El diputado César Emilio Guijosa Hernández (MORENA) recalcó su apoyo para la protección de la identidad y soberanía del maíz nativo, y señaló que el maíz transgénico debe ser evaluado con estrictos criterios para evitar riesgos en la población.

“México es la cuna del maíz, un grano que ha sido parte esencial de la cultura, la tradición y la historia de nuestro pueblo durante milenios. El maíz nativo no solamente alimenta nuestros cuerpos, sino que también nutre nuestras raíces y tradiciones”, afirmó la diputada Erika Lizeth Rosales Medina (Asociación Parlamentaria Progresista de la Transformación), quien consideró que la introducción del maíz transgénico pone en riesgo la identidad cultural, la autonomía de las personas agricultoras y la salud pública.

Al referir que el maíz fue parte vital de los pueblos prehispánicos y es una creación cultural, la congresista Adriana Espinosa de los Monteros García (MORENA) explicó que el TLC afectó a campesinos y pequeños productores por la competencia desleal con las empresas. Recalcó que México es un centro de origen de este alimento y debe seguir luchando por impedir sus modificaciones mediante técnicas de ingeniería genética que atentan contra la soberanía alimentaria y el medio ambiente.

La diputada Miriam Saldaña Cháirez (PT) dijo que el maíz, más que un alimento básico, es un elemento cultural de conocimientos transmitidos por generaciones,convirtiéndose en un símbolo de resistencia frente a las amenazas de la modificación genética que ponen en riesgo la biodiversidad y salud pública. “La protección del maíz nativo es indispensable para asegurar la continuidad cultural mexicana y garantizar la soberanía alimentaria”, dijo.

La diputada Xóchitl Bravo Espinoza (MORENA) recordó la importancia que el maíz tiene en la vida diaria de las personas y su importancia en la identidad de los pueblos mexicanos. Respaldó su apoyo a la iniciativa para garantizar el cultivo libre de transgénicos. “Proteger al maíz, es proteger a nuestro bienestar”, exclamó.

El diputado Royfid Torres González (MC) se refirió al valor histórico y social del maíz, y argumentó que las mujeres mesoamericanas jugaron un papel fundamental en la domesticación de este grano. Informó que México en 2024 tuvo una producción total de 23.5 millones de toneladas de maíz e importó un volumen similar; propuso apoyos para el campo y para el retiro digno de las personas productoras.

“México no se entiende sin el maíz, no es sólo un cultivo, es identidad, historia y el alimento que ha sustentado nuestra nación”, enfatizó el congresista Omar Alejandro García Loria (PRI). Expresó que con esta reforma se asegura que el cultivo se mantenga libre de modificaciones, garantizando la salud de la población, la conservación de las variedades naturales; y que se deben impulsar sistemas de producción sustentables y apoyos a quienes han resguardado este alimento.

El legislador Pablo Trejo Pérez (PRD) señaló que el maíz es parte esencial de la historia, identidad, vida comunitaria en México y sustento de innumerables familias; por ello, al elevar a rango constitucional la protección de los maíces nativos, se pone en práctica el principio de que la alimentación es un derecho humano que no puede verse amenazado por intereses comerciales que promuevan cultivos transgénicos o prácticas que pongan en riesgo la diversidad genética de México.

En su turno, la diputada Lizzette Salgado Viramontes (PAN) enfatizó la importancia que tienen las mujeres en el campo y en la producción de alimentos en México; y se posicionó en contra de la reforma, ya que dijo que esta no atiende los problemas reales y no ayuda a aumentar la producción de maíz en México.

La diputada Judith Vanegas Tapia (MORENA), como legisladora y portavoz del sector agrícola,lamentó que en 2017 se detectó que el 90.4 por ciento de las tortillas que se consumen en México tienen rastros de productos transgénicos, lo que indica que todas y todos los mexicanos hemos incluido este alimento en nuestra dieta.


Tras escuchar la votación a favor, la presidenta de la Mesa Directiva, diputada Martha Ávila (MORENA) resaltó que la aprobación de esta importante reforma, contribuye a la defensa de nuestras especies nativas de maíz, nuestro patrimonio biocultural y agro mexicano, que en su conjunto fortalece nuestra identidad nacional y nuestra soberanía alimentaria”.