Ciudad de Panamá, 13 mar (Prensa Latina) El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseveró hoy que desconoce si Estados Unidos apoyará con más aviones el programa de deportación de migrantes irregulares que arriban al istmo.
En la tradicional conferencia de prensa de cada semana, el gobernante ofreció estadísticas del comportamiento de los flujos e indicó que hasta febrero pasado solo 112 indocumentados arribaron por la selva de Darién, cuando en igual lapso de 2024 lo hicieron casi 37 mil, lo que significa una reducción de un 98 por ciento.
El 1 de julio del pasado año, en el primer día la toma de posesión de Mulino, Panamá y Estados Unidos suscribieron un memorando con el cual la norteña nación se comprometió a sufragar con unos seis millones de dólares decenas de vuelos chárter para el retorno de los migrantes a sus países de origen, hasta la fecha poco más de mil 800 personas.
El gobernante indicó además que Panamá no permitirá más el paso de migrantes por Darién, y acto seguido anunció el cierre paulatino de los centros de recepción en las localidades de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo «por no necesitarse, y se ha abierto una ruta para que el que va entrando (por Darién) vaya saliendo por allí mismo», remarcó.
De otra parte, precisó que de los 299 migrantes deportados de Estados Unidos hacia Panamá, un 90 por ciento ya se ha repatriado y un pequeño grupo queda en el istmo, el cual podría acogerse al más reciente Permiso de Protección de Seguridad Humanitaria, instaurado esta semana por su Gobierno.
Mulino obvió la respuesta a la pregunta si el actual panorama migratorio y además la más reciente compra por parte del consorcio estadounidense BlackRock de dos puertos a la entrada y salida del Canal, operados por una empresa china, reducirían las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de apropiarse de la vía interoceánica.
El mandatario solo se remitió a responder sobre lo que llamó una gran transacción financiera, en alusión a los 22,8 mil millones de dólares que pagará esa empresa para adquirir unos 43 puertos del grupo CK Hutchison, basada en Hong Kong , y que opera desde 1997 la subsidiaria Panamá Ports Company (PPC) en la administración de las terminales marítimas de Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Atlántico).
Según Mulino, antes deberán concluir una auditoria que realiza la Contraloría de la República, y otra investigación del comportamiento fiscal a cargo de la Dirección General de Ingresos.
Entiendo, dijo, que la Autoridad Marítima de Panamá solicitó el pasado lunes al gerente de PPC toda la documentación necesaria para tener más detalles sobre la transferencia de la concesión, que debe contar con el visto bueno del Ejecutivo, subrayó.
El jefe de Estado se mostró favorable a reconsiderar la política portuaria a partir de las futuras relaciones con el nuevo concesionario estadounidense.
Panamá descarta más ayuda EEUU para enfrentar migración irregular
