La disputa por la elección de magistrados electorales en el Senado se ha convertido en un laberinto político que Morena intenta resolver con una estrategia inesperada: buscar el respaldo del Partido Acción Nacional (PAN). Ante la falta de consenso interno y el bloqueo de la oposición, el oficialismo ha optado por una maniobra que podría modificar el equilibrio de fuerzas en la Cámara Alta.
El lider de la bancada morenista, Adán Augusto López Hernández, habría intervenido en la designación de magistrados en Guanajuato y Querétaro, estados de fuerte presencia panista, con la intención de atraer el apoyo del blanquiazul y romper el bloque opositor. La jugada no solo apunta a desactivar la resistencia de la alianza PRI-PAN-PRD, sino también a superar las divisiones dentro del propio Morena y sus aliados.
Desde el inicio del proceso de selección, la elección de magistrados electorales ha sido motivo de tensión en el Senado. El oficialismo ha enfrentado dificultades para alcanzar la mayoría calificada necesaria, lo que ha generado un escenario de estancamiento legislativo. La fractura entre los distintos grupos de Morena, sumada a la férrea oposición de la bancada panista, ha convertido la votación en un desafío político de gran envergadura.
Ante esta coyuntura, la estrategia de Adán Augusto López consiste en modificar la propuesta de magistrados en estados clave para el PAN, con la expectativa de que esta concesión incline la balanza a favor de Morena. De concretarse el acuerdo, el oficialismo podría asegurar los votos requeridos y destrabar el proceso, logrando así imponer su agenda en la designación de autoridades electorales.