Madrid, 1 may (Prensa Latina) Cientos de miles marcharon hoy por toda España a propósito del Día Internacional de los Trabajadores, con numerosos reclamos y uno de ellos esencial: la reducción de la jornada laboral.
Encabezados por los sindicatos de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), las principales ciudades españolas se vieron inundadas de gente, con consignas también en contra del incremento del presupuesto de defensa y de la compra de armamentos.
Aunque se espera que el próximo martes el Consejo de Ministros apruebe la disminución de la jornada semanal a 37,5 horas existe preocupación por las críticas o la negativa a esta iniciativa impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz.
Como el tema llegará indefectiblemente al Congreso de Diputados, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, advirtió que si bien es legítimo que cada grupo parlamentario analice la reducción de la jornada laboral como considere, coartar el debate mediante una enmienda a la totalidad de la medida «sería un fraude democrático de primera magnitud».
En la misma línea se pronunció Pepe Alvarez, secretario general de la UGT, durante un mitin efectuado en Madrid al término de la marcha, en el cual participó la vicepresidenta Díaz.
«Este va a ser el último Primero de Mayo en el que tengamos una jornada laboral máxima de 40 horas en nuestro país. Por tanto, ya no hay vuelta atrás», prometió la titular del Trabajo, quien comentó que sigue en negociaciones con todos los partidos políticos para contar con el respaldo a la propuesta.
Díaz no perdió la oportunidad para emplazar al conservador Partido Popular (PP), al expresar su esperanza de que vuelva a la moderación. «Es necesario saber para qué sirven los 137 diputados del PP», acotó.
Bajo el lema «Proteger las conquistas, ganar el futuro», se desarrollaron manifestaciones en Cataluña, País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, Islas Canarias, Islas Baleares y Valencia, entre otras regiones.
CCOO y UGT, acompañados por sindicatos sectoriales y provinciales, lanzaron asimismo consignas a favor de reformas en los despidos, subidas salariales; y de resistir y presentar propuestas constructivas ante la subida de aranceles por parte de Estados Unidos.
Hubo, además, numerosas pancartas que denunciaron el genocidio del pueblo palestino por parte de Israel y de la necesidad de que Europa despierte ante la beligerancia en el mundo, y de buscar la paz entre Ucrania y Rusia sin poner en riesgo la conquistas de la zona.
Trabajadores españoles claman por reducción de jornada laboral
