Paco Ignacio Taibo II, director general del Fondo de Cultura Económica advirtió que hay una pérdida de lectores adolescentes y juveniles “incalculable”. A diferencia, sostuvo, la lectura ha aumentado de manera notable entre los niños y adultos mayores, pero “para llegar a los adolescentes nos hemos roto la cabeza de mil maneras.
“Hay un fenómeno de pérdida de lectura en el mundo adolescente hacia otras formas de diversión más sencillas, más gratificantes en lo inmediato, menos profundas, más superficiales, y esto nos ha obligado a la provocación constante para volver a recuperar a la lectura al mundo adolescente y juvenil”.
Señaló que ha habido pérdida de lectura entre estudiantes de enseñanza media y superior, “no en el sector infantil; cuando hablas del futuro está avanzando y yo diría que muy bien en México”.
Propuso: “hay que capturar Tik Tok, no competir. Hay que hacer Tik Tok, yo lo hago y leo Manga, y no por eso he perdido mi capacidad para contarles durante una hora quién era Leonardo D´Vinci.
“El Tik Tok no demerita, es una forma; tenemos que apoderarnos de las estructuras mediáticas dándoles contenido, riqueza, imaginación y no el miedo”.
Al explicar en la mañanera del pueblo que pasaron de 3 mil salas de lectura ciudadanas en todo el país a 21 mil 118, el historiador contó algunas anécdotas que, consideró, “extrañas”.
Una de ellas: De un centro habitacional con escuela, ubicado en Mexicali, donde reciben niños que han sido deportados por sus padres, donde “les hablamos del libro como una manera de libertad”, se fugaron 13, “con lo cual éramos responsables indirectos. Afortunadamente, un día regresaron 12 y en un año habían formado un club que se llamaba ´Patitos en libertad`, con gran éxito”.
Taibo informó que para finales de año lanzarán de manera simultánea en América Latina una colección de 25 por 25, para regalar 2 millones 500 mil libros a jóvenes en Argentina, Colombia, Cuba, Venezuela, Chile, Paraguay, Honduras, Guatemala y México.
“Es el proyecto más grande de fomento a la lectura, con el objeto de que jóvenes y adolescentes “descubran el placer por leer”. Incluirá textos de Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, y con “una presencia muy importante de autores mexicanos como Adela Fernández, o la gran premio de poesía colombiana, Piedad Bonnett”.
Estamos “en la cocina, porque hay que poner de acuerdo a muchos sectores partes, porque es un proyecto colaborativo, también”.
Subrayó que hay un crecimiento de niño lector por interés y curiosidad, pero “donde está la traba es en el mundo adolescente; ahí ha habido una pérdida de lectores que es incalculable. Pero pregunta a los que ves todos los días dándole al telefonito con dedos gordos afilados.
“El signo es que si tiene los dedos gordos afilados, quiere decir que lee poco. El problema no es confrontación con formas de diversión, ha sido un error cuando se ha hecho: fútbol, no; apaga la tele, enciende un libro, no. Enciende la tele y en los intermedios, donde hay anuncios de cerveza abre un libro y ponte a leer. Juega yoyo hasta que te aburras, pero también leer”, insistió.
En esta lógica de impulsar, tienes que combatir, no contra la música, sino con la música, y no contra los telefonitos y la comunicación instantánea, sino con ellos”.
Entonces, dijo, “hemos estado buscando estrategias desde siempre. Desde decir: leer una cuarteta de un poema al día mejora la calidad neuronal y ligas más. Decirles a los adolescentes ese tipo de mensajes, que son muy provocadores”.
Consideró que no se debe prohibir o imponer la lectura. “Prohibir e imponer es el mejor recurso para que un adolescente salga huyendo de la lectura. Hay que ser burro para formular una campaña en negativo, las campañas se fomentan en positivo”.
Tarde o temprano, añadió, “tendremos que hacer una campaña de fomento a la lectura usando todo el poder de los medios, porque primero hay que crear el punto de apoyo, el suelo social. Una campaña que tiene que educar a adolescentes y adultos”.
Prohibir, imponer, “es el mejor recurso para que un adolescente salga huyendo de la lectura… Hay que ser burro para formular una campaña en negativo. Las campañas se fomentan en positivo”.
Cuando lleguemos a ese momento, añadió, “la batalla es hacia padres y formas autoritarias de imponer la lectura. El mejor padre aliado de la lectura es el que deposita un libro en la mesita de noche al ladito de la cama de su hijo y no le pregunta al día siguiente ¿ya lo leíste?, sino que obliga que ese niño se pregunte: ¿cómo llegó ese libro hasta mí?, ¿quién lo trajo? El gran motor de la voluntad de leer es la curiosidad y eso es lo que hay estimular”.
Taibo informó que esta semana inauguraron redes de clubes de lecturas en reclusorios de alta seguridad y en el programa de mujeres sembradoras.