No podemos normalizar una política que empuja al comercio popular a la clandestinidad.

“Alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega en su informe que nos hizo llegar se puede leer una serie de acciones que ha realizado durante lo que va de su gestión, una de las que llama mi atención es la que se refiere a la realización de cinco jornadas de “ordenamiento” y la liberación de más de 45 kilómetros de espacio público mediante el retiro de más de 700 puestos semifijos y miles de bienes.

Con base en lo anterior ¿qué alternativas reales se ofrecieron a quienes ahí trabajaban? ¿Hubo mesas de diálogo con las organizaciones de comerciantes?

¿Se consideró que muchas de esas personas son mujeres jefas de familia, personas adultas mayores o integrantes de la comunidad LGBT+ que encuentran en el espacio público su única forma de sobrevivir con dignidad?

Lo anterior fue cuestionado por la legisladora y coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, Diana Sánchez Barrios a Alessandra Rojo de la Vega  durante su comparecencia.

Asimismo, le dijo “ordenar no debe ser sinónimo de excluir. El espacio público no es propiedad de ninguna autoridad es un bien común, y su gestión debe hacerse con enfoque social, con respeto a los derechos humanos y con soluciones, no con desplazamientos.

Y agregó la representante popular “no podemos normalizar una política que empuja al comercio popular a la clandestinidad, que le da la espalda a quienes históricamente han sido ignorados por el aparato económico formal. Mucho menos podemos permitir que se criminalice el trabajo digno de quienes solo quieren ganarse la vida de forma honesta”.

Durante su participación Sánchez Barrios le comentó también “celebro que se haya destinado un programa específico de apoyo para personas trans, algo que muchas alcaldías aún no se atreven a hacer.

Pero, alcaldesa, el apoyo económico no basta. ¿Existen medidas reales para proteger a esta población de la discriminación, del acoso y de la violencia que sufren en las calles, en los centros de trabajo o incluso en sus propias colonias?

La Cuauhtémoc es un territorio profundamente diverso. Y por eso mismo, necesita políticas públicas con perspectiva de derechos, que reconozcan esa pluralidad como una fortaleza, no como un problema que debe “ordenarse”.

Finalmente, la coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente habló sobre la inseguridad que priva en la citada demarcación”.

La percepción de inseguridad en varias zonas de la alcaldía ha ido en aumento.

Y dijo que vecinas y vecinos de colonias como la Doctores, Morelos, Santa María la Ribera o la Roma denuncian robos, extorsiones, cobros de piso y la presencia de grupos que operan en la informalidad con protección de redes más grandes.

Por lo que le cuestionó de nueva cuenta sobre este tema “¿cuáles son las estrategias específicas que está implementando su gobierno para enfrentar estos fenómenos sin que el costo lo pague, como siempre, el eslabón más débil el pequeño comerciante, la mujer trabajadora, el joven emprendedor o la persona trans que busca un espacio seguro?

Para finalizar señaló “alcaldesa, como mujer de lucha, como hija del pueblo, le digo con toda claridad: hay espacio para el diálogo y para construir juntas. Pero nunca debe haber espacio para la exclusión, el clasismo o la indiferencia”.