Luego de un operativo federal para despejar la aduana del puerto de Manzanillo, elementos de la Guardia Nacional y otras fuerzas de seguridad retiraron a los manifestantes que bloqueaban los accesos y reabrieron el embarcadero, ubicado en Colima.
Durante la intervención, fueron detenidos varios manifestantes que impedían el acceso, lo que permitió que los transportes de carga comenzaran a salir nuevamente.
Las acciones se llevaron a cabo en respuesta a las protestas que habían paralizado la actividad aduanera, afectando el comercio y las operaciones portuarias.