Roma, 28 may (Prensa Latina) El Giro de Italia 2025 entra hoy en zona de definición y la montaña, siempre despiadada, vuelve a levantar su dedo inquisidor.
Este miércoles, entre San Michele allâ Adige y Bormio, se corre la etapa 17: 155 kilómetros con aroma a sentencia y 3.800 metros de desnivel que prometen separar a los contendientes de los aspirantes.
Tras el caos de la etapa de ayer, marcada por el abandono estrepitoso del esloveno Primoz Roglic en un descenso traicionero y la crisis inesperada del español Juan Ayuso, el Giro se ha estrechado en una lucha de segundos.
El mexicano Isaac Del Toro todavía viste la maglia rosa, pero su ventaja sobre el británico Simon Yates es de apenas 26 segundos. El ecuatoriano Richard Carapaz siempre al acecho y en su mejor versión ofensiva, se encuentra a solo 31 segundos del liderato. Un suspiro. Un pestañeo. Un ataque bien medido podría cambiar la historia.
Y es que el Passo del Mortirolo puede ser la trinchera en la que se escriba esta batalla. Aunque no se afrontará por su vertiente más cruel, sigue siendo un monstruo de la geografía lombarda.
A 50 kilómetros de meta, los estrategas podrán mover piezas antes de la larga bajada hacia Bormio y el cierre en falso llano. Será una cuestión de piernas… pero también de instinto.
El Giro ha perdido a un favorito, pero no el espectáculo. Carapaz huele sangre. Yates, que ha corrido con sabiduría y paciencia, está en posición de asestar un golpe. Del Toro, por su parte, vive su bautismo de fuego en una grande: resiste, sufre y no se rinde.
El top 10 se revuelve con nombres como el canadiense Derek Gee, el italiano Damiano Caruso y el colombiano Egan Bernal, quien aún no ha dicho su última palabra. Todos saben que este miércoles puede marcar la diferencia entre el podio y el olvido. La montaña no perdona.
La competencia entra a su recta final, y la escena está servida: Mortirolo espera. La gloria también.