Estudio revela que los científicos trabajan demasiado

Washington, 16 ago (PL) Un equipo de especialistas estadounidenses demostró que los científicos trabajan hasta altas horas de la noche, no dejan de pensar en sus trabajos durante los tiempos libres y reservan poco tiempo para la familia y asuntos personales.

Publicada por la revista especializada Biological Conservation, la investigación tenía como objetivo conocer las diferencias en los hábitos de trabajo de científicos de distintos países. Para ello analizaron los datos de 10 mil presentaciones manuscritas y casi 15 mil revisiones.

El método empleado se debe a que la presentación de artículos para su publicación en revistas especializadas y la consecuente revisión por pares son componentes esenciales del proceso científico.

Según los especialistas, este proceso se hace en Internet, a través de portales que registran la hora exacta en la que los autores y los revisores están frente al ordenador enviando sus archivos.

El análisis muestra que los científicos que utilizan el portal web de la revista Biological Conservation realizan una cantidad sustancial de su trabajo a altas horas de la noche. Asimismo, sostiene que estas tareas fuera de horario se incrementaron en torno a un cinco o seis por ciento en todo el mundo.

No obstante, el estudio refiere pautas geográficas marcadas para este comportamiento. Los científicos japoneses, chinos e indios son los que trabajan más duramente y envían casi el 40 por ciento de sus manuscritos fuera del horario laboral.

Por otro lado, los investigadores de Bélgica, Noruega, Finlandia y Sudáfrica lo hacen en una proporción del 16 al 17 por ciento. Los resultados evidencian que los estadounidenses y británicos son los que menos se salen de su horario y trabajan de forma moderada durante fines de semana y noches.

Los autores del análisis consideran que el continuo incremento en la carga de trabajo en instituciones académicas, con cada vez mayores obligaciones en enseñanza y tareas administrativas, tiene un efecto negativo en la calidad del trabajo científico.

De igual forma, aseguran que lo anterior repercute negativamente en el equilibrio vital de los investigadores con efectos como el descuido de la familia, los amigos, la falta de ejercicio físico y de tiempo de descanso.

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